martes, 14 de abril de 2015

MANIFIESTO FANZINE

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MANIFIESTO  FANZINE

Los fanzines – publicaciones aficionadas – han logrado emerger y salir del nido underground para circular en nuevos entornos que lo han recibido con buenos ánimos. Tanta visibilidad puede ser, inevitablemente, un doble riesgo en la medida de lo que pueda perder su espíritu, su apuesta reaccionaria y, de igual manera, sus posibilidades de expresión gráfica. Sin duda cada día hay mas gente interesada en los fanzines, ya sea por su atractivo hágalo usted mismo, las posibilidades economizas que puede brindar, el reconocimiento que puede provocar o incluso sus alcances y formas de producción autónomas. Sin embargo, esta sobre-exposición puede conducir a una inherente estaticidad, una nueva ortodoxia que obligue a renovar los votos situacionistas que tanto bien le hicieron a estas publicaciones en la Inglaterra Tatcherista. Propongo unos puntos, debatibles por supuesto, que sirvan para reflexionar y cuestionar la naturaleza de los fanzines en una era dominada por una visualidad estereotipada, como lo señala Leonor Alfurch, sobre la cual se nos imponen formas visuales antes que construirlas, sin mas preámbulos expongo mis puntos.    

1)   El fanzine responde a unas condiciones materiales que lo producen en determinado momento, esto a su vez establece el espíritu con el que será escrito y producido. Es importante recalcar que los fanzines ilustrados, que manejan una línea temática, no siempre se originan como una reacción o reclamación, mas bien parecen miradas subjetivas frente a la realidad objetiva de la cual deriva. No se trata de dogmatizar o crear unos principios de regulación, se trata mas bien de cuestionar la naturaleza de los zines en un momento en el que ya no  pertenecen del todo a la marginalidad.

2)    Es pertinente reconocer el trabajo de realizadores como Rafael Uzcategui en Venezuela, Marcelo Arroyave y Luis Fernando Medina en Calí,; el colectivo ExCusado, Colombian Trash, espacio 101 Abisal, colectivo Etcetera, la flia, y librerías como la Valija de Fuego, al igual de  eventos como Imagen Palabra en Bogotá; colectivo robot en Medellín; quienes han establecido diálogos, miradas y definiciones sobre el fanzine. Estas definiciones versan sobre los aspectos formales: técnicas de producción, de financiamiento y de circulación. El camino abonado por todos ellos es la base para entender la dimensión cultural y los alcances de este modelo de producción que articula el periodismo, el diseño, la ilustración y una intención frente al lector del mismo.

3)   Es un error pensar que la condición esencial del fanzine es la precariedad en su forma. Es decir, se considera fanzine si esta mal hecho, fotocopiado y con errores ortográficos. Al paso de la sofisticación de la tecnología es inevitable que esto no se parte del proceso del fanzine mismo. Hoy día son mejor hechos que las revistas comerciales, sus contenidos responden a una necesidad comunicativa que se mantiene al margen de la tendencia del consumo regente. Se basa mas en la singularidad y los quiebres formales frente a las normas convencionales del diseño mismo. Sin embargo ahí también reside su potencial debilidad, en la medida que como lo señalo el filosofo español José Luís López Aranguren “Lo que hoy es una herejía se suele convertir en la ortodoxia de mañana”. Es menester del fanzine sostener sus lineamientos frente a los alcances de esa ortodoxia.    

4)   Complementando el punto anterior, tal como lo señala el buen maese Luis Fernando Medina, se puede dar lo contrario. Esto es: personas que hablan del fanzine de calidad solo refiriéndose exclusivamente al material (buen papel) y a procesos editoriales cuidados lo que ha llevado a una especie de gentrificación[1] del fanzine donde los que son considerados buenos son los que tienen estas propiedades, que obviamente son mas caros (y por lo tanto producidos por élites artísticas que se han volcado al fanzine). Es probable que en alguna galería o muestra artística se haya puesto una pieza de tal índole y no falta el exótico que la adquiere, lo que estimula una suerte de especulación sobre este noble objeto  
 
5)   Acorde a lo anterior se puede afirmar entonces que el fanzine, mas allá de su forma, es una condición de posibilidad que debe funcionar no solo como un complemento a las revistas comerciales, el objetivo del fanzine es educar, agitar, reprochar, reclamar y discutir esos temas que no tienen cabida en las agendas oficiales, esos que interesan a unos cuantos que no son habituales en las secciones faranduleras. Sin embargo no esta exento de convertirse en lo que cuestionan. Es mas una cuestión de mantener un compromiso con las ideas que se exponen y su posición ante todo.


6)   Ciertamente el hacer fanzines no responde del todo al libre albedrío como piensan algunos, esto es que se pone lo que sea, como sea y cuando sea. Cada elemento dispuesto en un fanzine debe ser producto de una reflexión, una mirada crítica sobre los fenómenos de la cotidianidad que representa, por ende cada palabra, dibujo, frase, fotografía, recorte, slogan y demás elementos que intervengan tiene una intencionalidad explicita frente al lector o lectora del fanzine. Por lo general la mayoría de contenidos parte de experiencias personales producto de vivencias y formas de consumo que se van sedimentando en lo que Bourdieu denomina el habitus o todos esos aspectos sociales y culturales que nos rodean desde nuestra infancia. Como resultado de todo esto esos residuos culturales sedimentados establecen unos criterios operativos frente a lo que se dispone en cada página del fanzine.

7)   Muchos asocian la palabra o ternito fanzine con pasquín o panfleto. Para dilucidar este asunto se debe mirar a la luz de sus notables diferencias y condiciones de emergencia. Tanto el pasquín como el panfleto pertenecen a esa estirpe contestataria que reclama al poder, la ideología y la política, desde el anonimato, en tanto voces emergentes el inconformismo social reinante, sin mas anhelo que hundir el dedo en la yaga.   El fanzine en cambio no parte de esa condición declamatoria, por el contario surge del amor o la pasión por algo que no todos comparten. En ultimas es una mirada marcada por una subjetividad que parte de una extracción de las particularidades de alguien que suele ser experimentada por otros igualmente.    

8)   Es pertinente considerar estos cuestionamientos: ¿Qué consideraciones debe tener la arquitectura del fanzine frente a los modelos que se presentan como tal? ¿la terminología empleada en su construcción ontológica si da cuenta de su intencionalidad o, por el contrario, nubla su potencia? ¿qué se expresa y que no se expresa acerca del fanzine en los distintos ámbitos que lo discuten? No basta con nombrar la cosa, es necesario nutrirla. La mayoría de definiciones parten de su etimología: fanatic magazines. Una traducción mas cercana a nuestro ámbito la pondría como publicación de aficionado (amateur), que nace del gusto y la pasión por un tema. Este impulso no debe desorientarse en los laberintos de la tendencia, es preciso recuperar el hilo para no perdernos en sus truculentos pasajes.   

Att
Boris Greiff a.k.a Ficciorama
Abril de 2015


[1] Gentrificación (del inglés, gentrification) es un proceso de transformación urbana en el que la población original de un sector o barrio deteriorado y con pauperismo es progresivamente desplazada por otra de un mayor nivel adquisitivo a la vez que se renueva.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy buena esta información , me aclara muchas dudas con respecto a lo que se quiere publicar y como

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