miércoles, 26 de enero de 2022

RESEÑA DE "LA VIRGEN DE LA PATAGONIA" (Suma de Letras, 2022)

Si debo definir en una palabra la obra de Jorge Baradit, esa sería inspiradora. Para quienes aun no lo conocen, Jorge es  diseñador gráfico, escritor, historiador y ahora constituyente chileno, nacido en Valparaiso en 1969. Desde que leí su opera prima “Ygdrasil” (2005), una historia que hibrida la tradición cyberpunk de William Gibson con las creencias ancestrales chilenas. Quedé enganchado a su forma de escribir, sus personajes y los lugares en los que sitúa sus historias: una América Latina enquistada por las guerras mágicas y los conductos computarizados de cobre en las entrañas de un médium mapuche. A finales de diciembre del 2021 Baradit publico en sus redes que en enero de 2022 se publicaría su mas reciente novela “La Virgen de la Patagonia” con el sello editorial Suma de Letras, noticia que recibí con mucha alegría y expectativa.  

Hace unos días recibí mi ejemplar y sin dudar me lancé a devorar este relato que nos traslada al pueblo de Rio Rojo, en la Patagonia, en el año de 1978 – así es, en pleno auge de la dictadura militar de Pinochet. En las primeras páginas conocemos la genealogía que forjo Tierra del Fuego, los avatares que llevaron a su formación y luego a su protagonista, Marta Yagan, perteneciente a la etnia Yámana, recibe un llamado de su abuela, obligándola a dejar la comodidad de Santiago de Chile para adentrarse en los confines del mundo. Es 10 de septiembre, el pueblo se prepara para la conmemoración del golpe militar, ocurrido el 11 de septiembre de 1973, fecha instalada por el régimen para recordar a los chilenos que fueron salvados de “convertirse en una pequeña cuba”. El detonante sucede tras las puertas de la iglesia, allí aparece una mujer desnuda, blanquecina, que puede contactar con los muertos y ofrecer respuestas a quienes han perdido a seres queridos por la dictadura. ¿sera un ángel? ¿esta relacionada con la inteligencia militar argentina? ¿es una enviada del demonio?

Viñeta de "Policia del Karma" ilustrada por Martin Caceres
 y escrita por Baradit
Inspirado en los acercamientos de la serie Dark, creada por Baran bo Odar, que aborda los linajes familiares con los viajes en el tiempo y Stranger Things, el pastiche nostálgico a la década de los 80 estadounidense, que conecta con los experimentos y los secretos de estado; Baradit logra superar estos tropos y sumergirnos en su universo desde la aparición de la mujer, la que apodan los lugareño como “la virgen”, que viene a  revelarle al lector o lectora un oscuro y macabro secreto que conecta eventos como La Recta Provincia (un estado dirigido por brujos), el campo de prisioneros de Isla Dawson, la Policía del Karma o PDK (cuento que luego adapto a comic)  y los experimentos científicos que cruzan la alquimia, la hermética y la ciencia para crear conductos que puedan conectarse a la deidad superior, que por cierto no es Dios, muy a lo Josef Mengele (el ángel de la muerte).

Fotografia de los Selk´nam en Isla Dawson, un campo de concentración y luego campo de prisioneros
Es un relato que se digiere y asimila rápidamente, crea momentos con una tensa calma que compagina con otros de acción trepidante, que conmueven y revuelven. Es también una radiografía de lo que ocurrió con la dictadura en las provincias, la falsa moral y el poder de la institución militar que solo ve las cosas desde una lente paranoide, propiciada por la posible invasión de las tropas argentinas para tomar control de la Patagonia. También se mira el poder latifundista, un modelo que se impone en toda América latina, donde los campesinos sirven a una señora feudal, en este caso Julia Kuzmanic, quien se asume como ese poder privado que cree estar por encima de las instituciones. Por otro lado, también se aborda el tema étnico, como el color de piel y los linajes influyen en las oportunidades que puedas tener para ser alguien. Mi veredicto final para esta novela es simplemente alucinante, conecta la historia de Chile, lo sobrenatural y la ciencia ficción de manera asombrosa, creando un escenario que proyecta las tensiones sociales y políticas afrontadas durante ese periodo, por ende, muy recomendada.


El autor y su obra


jueves, 20 de enero de 2022

Manhunt: unabomber 2017 (Netflix)



Theodore John Kaczynski (1942-) buscaba crear un mundo equilibrado con la naturaleza, que no dependiera de los productos industriales para su abastecimiento. Estaba destinado a estar por encima del rebaño. Un intelecto privilegiado, adelantado para su tiempo, era diferente, una pieza que no encajaba en el engranaje de la sociedad industrial. Su percepción de la realidad le hizo ver el complejo entramado del sueño americano y sus consecuencias. Su inconformismo ante el acelerado progreso tecnológico y la deshumanización que este produce, le llevaron a crear artefactos explosivos dirigidos a académicos y aerolíneas que estaban en la cadena del avance tecnológico, desatando una tormenta que atrajo la atención del FBI. Ted paso a la historia como el UNABOMBER, acrónimo de UNiversity and Airlines Bomber, acuñado por la fuerza especial que investigó el caso desde 1995 hasta 1997.

En las primeras pesquisas, el perfil del UNABOMBER era el de un exempleado de American Airlines que reclamaba una justa remuneración y de paso alteraba la tranquilidad de las universidades, un asesino serial, un terrorista. La clave para descifrar su modus operandi, su pensamiento, provino de un extenso artículo, enviado por Kaczynski, que ahora es conocido como El Manifiesto Unabomber, titulado “La sociedad industrial y su futuro” publicado por el Washington Post en septiembre 19 de 1995. Es justamente en este punto donde inicia la serie Manhunt: Unabomber (2017), creada por Andrew Sodrosky; que cuenta con Paul “visión” Bettany en el rol de Kaczynski y Sam “terminator” Worthington como el perfilador Jim Fitzgerald, el creador de la lingüística forense, herramienta que permitió dar con el paradero y captura de Kaczynski en 1997.  

Durante ocho episodios las líneas de Fitzgerald y Kaczynski se conectan en la narrativa del cazador y su presa, que luego comienza a revertirse y generar efectos en la psique del cazador. Esta muy bien estructurada y en cada entrega vamos conociendo más del método de Fitz, de su obsesión por crear el perfil más preciso, descartando los que habían creado las suposiciones de los investigadores y los conflictos que tendrá con sus superiores. Al mismo tiempo que avanza en la comprensión de la psique del Unabomber, la vida que había construido se empieza a desmoronar: su matrimonio, sus relaciones afectivas y su percepción del mundo. Un índice de esto es un momento en el que regresa a su casa y en la madrugada escucha un molesto ruido que proviene de un poste de luz, el quiere disparar y acabar con la molestia, pero no lo hace, una muestra de la hipnosis de la tecnología y su control sobre el hombre.



Los capítulos dedicados a Ted son la clave, aunque guardando la distancia critica, donde se muestra lo que produjo su ingreso en Harvard y el experimento del profesor Murray como parte del programa MK Ultra. La figura de Kaczynski ya se integra al panteón de hombres desalineados que quieren cambiar los patrones de una realidad que ha sido instaurada siglos atrás, logrando ser vistos como monstruos que no merecen salvación alguna. La serie es muy recomendada y se une a una de las tantas fabulas del Unabomber, que deja un cuestionamiento sobre los efectos de ese futuro de la sociedad industrial.


martes, 11 de enero de 2022

Un Jubilado con fecha de caducidad: El Invierno de Frankie Machine

Gracias a mi buen amigo Pacho, librero de Casa de Letras Librería, supe de la existencia del escritor Don Winslow. En una de mis visitas esporádicas, pregunte por una buena novela noir y él me recomendó Muerte y Vida de Bobby Z, que estaba en la colección editada por Rodrigo Fresan. Me lo llevé y al día siguiente comencé a leerla. Desde la primera línea de la novela quede enganchado, una historia llena de humor negro, sarcasmo y muchos giros imprevistos, además de unos personajes muy solidos y que dan consistencia al relato, me dejaron una sensación de estar en un universo al estilo de Breaking Bad y Rockandrolla.

Cuando termine la novela, me acorde que había otro título disponible en la estantería: El Invierno de Frankie Machine (2006), editado por Martínez Roca. Fui de nuevo y traje a casa el botín, pero los compromisos laborales y las fiestas de fin de año aplazaron la lectura. Una vez paso todo el festejo decembrino, saque el libro y me dispuse a saber mas de Frankie Machine. Las primeras sesenta paginas tienden la red y describen la rutina que lleva Frankie, un jubilado vital que tiene cuatro trabajos para mantener a su exesposa que solo le llama para favores domésticos. También tiene una novia y su hija ingresara a la universidad para estudiar medicina. Frankie disfruta de la brisa marina, las olas, el surf y vender carnada a los pescadores de la bahía de San Diego. Frankie es muy apreciado y querido por la comunidad, incluso conoce su territorio y lo defiende sin usar la violencia, una bella persona diríamos, pero en las novelas de Winslow el pasado sale a flote con algo turbio, que incluso sorprende hasta al mismo Frankie.

Una llamada bastara para acabar con la vida legal, cuidada con tanto esmero. Todo se va al traste, ha perdido lo que mas disfrutaba. ¿Quién pudo haber sido? ¿Por qué? ¿Podrá recuperar esa vida?  Estas y otras inquietudes pondrán en marcha los mecanismos narrativos que semejan a un reloj suizo, todo encaja a la perfección llevándonos en lo que parece un libro de carretera de ida y vuelta a San Diego aderezado con juegos de azar, mujerzuelas, drogas, porno y también traiciones que llevan a los asesinatos habituales muy al estilo cossa nostra, que comienza a girar la ruleta hasta el deslumbrante cierre que apuesta todo o nada. Pero ustedes dirán ¿Cómo así, nos dejara ahí no más? Bueno, les contare que todo empieza con una pugna entre familias por el control del mercado de películas pornográficas. 

La mafia de San Diego no ha olvidado que Frankie es el mejor asesino a sueldo y lo han llamado para resolver una pugna con la mafia de Detriot, pero, es una trampa: alguien lo quiere muerto y no sabe por qué. Winslow descompone la secuencia lineal del thriller en favor de una magnífica (y cronológica) segunda intriga y hace coincidir las dos en un sorprendente final. Elude los recurrentes flashbacks para conectar los distintos periodos y construye magníficas escenas retrospectivas de los clanes de italoamericanos, de los «contactos» con Detroit, etcétera. Pese a todo, y ya se percibía en su primera novela El poder del perro, el final llega precipitado: eso pasa con ciertas novelas que no son breves, resueltas con solidez, tensión y visualización casi cinematográfica, que precisarían de 100 páginas más para completarse. Un hecho que no desmerece este contundente y muy recomendable thriller

lunes, 10 de enero de 2022

EDITOTIAL 118 Una señal sonora que no podía rechazar.



Mi primer encuentro musical con TOOL se dio en 1998. Fue en uno de esos tantos viernes en clase de Ilustracion de quinto semestre y el maestro Rodez – asi es, fui discípulo del mejor ilustrador de Colombia – siempre traía una grabadora y sintonizaba 99.1, hoy conocida como Radionica. justo a esa hora comenzaba Carouselambra (titulo tomado de una canción de Led Zeppelin, del álbum In Through the Out Door de 1979) y ahí escuche por primera vez Stinkfist, el primer track del álbum Ænima de 1996. Era un sonido diferente, muy progresivo, con acordes fuertes pero armónicos, una voz atípica y los compases de la batería generaban una atmosfera increíble. Uno de mis compañeros de clase me dijo: “si le gusto esa canción, fresco. Yo le hago una copia del disco”. Al dia siguiente tenía en mis manos una copia en CD del Ænima. Así comenzó mi devoción por esta banda.

Ese fin de semana estaba canaleando y me detuve en Much Music (en 1999 llegaria la franquicia al canal City Tv) y justo pasaron una entrevista al guitarrista Adam Jones y al baterista Danny Carey. Como acompañamiento colocaron imágenes del video de Stinkfist, literalmente esas imágenes se infiltraron en mi torrente visual y contaminaron mi imaginario. Finalizada la entrevista pasaron el video completo, estaba ante una experiencia audiovisual no apta para radioescuchas promedio. Estas señales enviadas por el gran misterio, hicieron que durante varios días pusiera el cd en el reproductor del computador. Descargue las liricas en un café internet del barrio – otrora primeros lugares en los que había acceso a la red – y las imprimi para traducirlas y hacer el librillo del cd. Por aquel entonces escuchaba death y trash metal, además de lo que pasaran en 99.1. Tool vino para quedarse en mi memoria sonora y también fue toda una revelación. 

Aun circula el mito de que para entender a Tool se necesitan más de ocho doctorados, eso lo dicen quienes no le han prestado la suficiente atención, todo está en los detalles. Cada corte del aborda temas que van desde el bombardeo sensorial y la sobreestimulación a la que estamos expuestos en su efecto somático, hasta la simbología ocultista y la geometría sagrada del planeta tierra.Hay referencias a la anestesia disociativa que produce;ketamina (un potente alucinógeno), así como al psicólogo y escritor Timothy Leary, un entusiasta del consumo de alucinógenos y la expansión de la conciencia, la magia ritual el fundamentalismo religioso. El álbum está dedicado a Bill Hicks(un comediante que la banda creía que iba en la misma dirección que ellos) y dijeron que este álbum estaba parcialmente inspirado por él.En la portada interior del librillo aparece una pintura de un paciente discapacitado que muestra un parecido con el cantante Maynard James Keenan y Bill Hicks representado como un médico o «sanador» con la frase «Otro héroe muerto». Sin ir muy lejos las líneas del set de stand up de Bill Hicks, «One Good Drug Story» y «The War on Drugs» se toman como muestra antes de la canción «Third Eye» 

 Lo que inicio Ænima, siguió con la búsqueda de los demás álbumes. Un periplo que me llevo desde el popular centro comercial de la carrera 19 con 8va hasta la extinta tienda del centro comercial Andino. Con paciencia e instinto de coleccionista me hice a Opiate (1992), Undertow (1993), Ænima (1996), Salival (2000), Lateralus (2001), 10.000 Days (2006) y recientemente Fear Inoculum (2019). Afortunadamente no producen discos por año, sino el bolsillo estaría sin fondo. A diferencia de otras bandas, cada CD tiene un concepto de diseño que lo hace único. Por ejemplo, en Lateralus el librillo este hecho en transparencias que van revelando las capas del ser humano hasta llegar a su interior. El CD de 10.000 days tiene unos lentes para ver el librillo con efecto lenticular las fotografías de época de los integrantes y otros objetos. Sin duda sobresale la colaboración del artista Alex Grey, destacado soñador visual que combina en sus pinturas el imaginario científico con el despertar espiritual y las visiones psicodélicas, incluso tiene un bello proyecto conocido como la Sagrada Catedral de los Espejos. Para iniciar el año vamos a revisar la discografía, los video clips, las influencias y los significados detrás de este gran proyecto musical que potencio el metal progresivo para llevarlo a otro nivel: un despertar sonoro de la conciencia.

miércoles, 5 de enero de 2022

“Camaradas: salvemos la historia” Una reseña de Todos Nosotros de Kike Ferrari (2019)


Parafraseando a Deleuze, una novela debe producir un efecto y transformar la percepción del lector al finalizar su lectura. En un momento donde todo parece repetitivo, reeditado, reencauchado por el mercado de la nostalgia, aparece este trabajo del escritor Kike Ferrari que demuestra lo contrario.

Todo comienza en una de mis tantas visitas a la librería. En esa ocasión pase por la sección de novedades y ahí estaba, con esa portada que muestra a León Trotsky resaltado en rojo junto a otros recortes duplicados que luego se funden con una serie de líneas de código binario sobre fondo rojo. Llamo mi atención de inmediato. Como es habitual, al estar sellada, mire la contraportada y la sinopsis me motivo a llevarla. Me dirigí a la caja y luego al morral. No sabia lo que tenia entre manos, pero estaba seguro de que iba a gustar: viajes en el tiempo, heavy metal, diversos registros que se van sumando, Coyoacán (en 2018 conocí la casa- museo de Frida Kahlo) y los personajes.  

Como muchos libros debía esperar la cola de lectura que me aguardaba en mi mesa de trabajo. Tras finalizar el periodo académico y las fiestas decembrinas, me di a la tarea de leerla. Obviamente también estaban algunos amigos que me escribían mensajes recomendando su lectura. Así las cosas, comencé mi periplo junto a el “gordo” Felipe y su descabellado proyecto de construir una maquina del tiempo para evitar el asesinato de León Trotsky a manos de Ramon Mercader en el año de 1940. Entre sus amigos están: Mario, quien hará un documental titulado Proyecto Coyoacán, que compilaría las opiniones y recuerdos de quienes compartieron con Felipe. Karen, que se hará con una entrevista sin precedentes. José Daniel, Olga, Esteban y hasta el propio Ramon que se ira solapando con el paso de las páginas.

El lienzo de Todos nosotros no solo describe imágenes o sonidos, sino también el recuerdo de una época combativa de lo que podría llamarse “la hermandad proletaria del metal”. Memorias, nostalgias, heridas, algo de lo que fuimos y somos hoy. “¿Cómo viajan los recuerdos hacia atrás?”, pregunta Kike Ferrari, quizás a él mismo, quizás a nosotros.

Tras finalizar la lectura recordé lo que Hector German Oesterheld comento en el prólogo de su obra cumbre El Eternauta (1957) denomino el héroe colectivo: El héroe verdadero de El Eternauta es un héroe colectivo, un grupo humano. Refleja así, aunque sin intención previa, mi sentir íntimo: el único héroe válido es el héroe ´en grupo´, nunca el héroe individual, el héroe solo”. Una novela muy recomendada para quienes buscan un relato intrigante, lleno de pistas y misterios e imágenes de aquellos días que no volverán.

martes, 4 de enero de 2022

El Ahorcado, la virgen y el periodista, una reseña de La Doble Espiral, autor Pacho Restrepo (2017)


Siguiendo los mandatos del acuerdo tácito, ese convenio voluntario entre escritor y lector, mi primer encuentro con esta novela me sorprende al iniciar con lo que parece una entrada de un diario, de la época colonial al parecer, que luego me enterare que pertenece a las memorias de Alonso de Narváez, el primer artista responsable del cuadro de la Virgen de Chiquinquirá, “la patrona de los colombianos”. Luego pasamos a lo que parece el presente 1947. Exactamente un 24 de diciembre y un periodista titulado en el extranjero recibe la llamada de un informante con una exclusiva para la sección de crónica roja: Un cura se ahorco en la iglesia del barrio Egipto. Lo que no sabe este periodista, que trabaja para el diario El Sigilo, es que pronto se vera involucrado en un misterio que lo superara y lo llevara a develar el lado oculto detrás del poder y el estrecho vínculo con una pintura de la Virgen de Chiquinquirá, realizada por Alonso de Narváez en 1555, encargada por la comunidad para conmemorar el encuentro/colisión de las dos culturas, la indígena y la europea.

El escritor Pacho Restrepo, quien edito fanzines y revistas alternativas en los años noventa del siglo pasado, se arma de una plétora de recursos propios de la novela negra, la historia de Colombia, las sociedades secretas, el misticismo y la ficción; para crear un relato en el que la ciudad de Bogotá, con olor a incienso y harina, sirve como lienzo de una fantasía urbana al mejor estilo del New Weird, que nos va arrastrando en cada pagina a lugares insospechados. Esta novela recibe el Premio Medellín Negro de Novela de Crímenes en 2017 y publicado por el sello Mondadori en 2018. Con una circulación mas bien baja, la obra tuvo su apogeo en la FILBo y la Fiesta del Libro de 2018. Me entere de ella por mi buen amigo Rodrigo Bastidas, quien público un post en su muro de Facebook con la portada y con un breve comentario que me dejaron intrigado. Fue hasta el año pasado, 2021, que pude hacerme a un ejemplar gracias a una plataforma de ventas on-line.

Con una prosa muy ágil, Restrepo nos conduce por los callejones de La Candelaria, en los que pasan personajes como el famoso cronista Ximenez, el policía Chocolate, Mamatoco, Juan Roa Sierra, el quiromante Umland Gerd, entre otros, que se funden con los personajes ficticios en un juego de sombras y espejos que dejan ver entre líneas los intereses del poder político, la manipulación de los medios, las motivaciones detrás de la campaña libertadora y las ordenes masónicas y lo mas interesante: el secreto del cuadro que puede demoler los cimientos de la religión impuesta por los conquistadores. Como lo menciona Edwin Peña Umaña, en su reseña escrita para el portal cineyliteratura.com:En "La doble espiral" hay dos epicentros que soportan gran parte del relato, dos espacios religiosos muy significativos para la historia y cultura colombianas: la Iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá, en Boyacá, y la Iglesia del Barrio Egipto, en Bogotá. El tema de la duplicación va a ser un leitmovit, que se intuye desde el título de la obra. Por un lado, esa "doble espiral" de nuestros ancestros muiscas, que nos revela la existencia de una ciudad dorada en un mundo subterráneo, protegido por los espíritus ancestrales, y la noción de lo femenino en la cosmogonía muisca, como principio que rige la naturaleza, que llevan al pintor Alonso de Narváez y al periodista, narrador de la novela, a persistir en mantener el secreto y que jamás sea revelado.”

La expectativa que me había hecho de la novela quedo altamente superada y me encanto. La forma en que Restrepo va hilando los acontecimientos en un entramado que conecta la memoria ancestral indígena, el legado de la conquista y la lucha del poder por parte de los liberales y conservadores, cuyo intersticio devela esa conexión con los rituales misticos y los objetos mágicos que posiblemente llevaban a la famosa ciudad oculta de El Dorado, hacen de este relato algo innovador en lo que respecta a la novela policiaca escrita en Colombia. Para cerrar quiero complementar con otro comentario de Peña Umaña: “La imagen de la doble espiral se proyecta en la estructura interna de la novela, pero también en su planteamiento filosófico-ontológico acerca de esa mirada a la presencia ancestral indígena en las profundas raíces de nuestra historia y nuestra identidad. Raíces que permanecen ocultas en los espacios geográficos significativos de Bogotá y el altiplano cundi-boyacense, y también en nuestra tradición religiosa, transculturada, tras la cual subyace el sentimiento místico espiritual muisca. Una doble espiral que se ve, así mismo, en esa violencia anclada en el inconsciente colombiano desde los tiempos de la conquista, que se lleva por delante al periodista narrador de la obra, y que en la actualidad una parte de nuestro país político persiste en mantener, violencia que se ha vuelto la torpe herramienta que busca impedir que las miradas renovadoras sobre la identidad colombiana puedan ser realidad, como la que hace el escritor Pacho Restrepo en esta gran novela.”

La pastilla roja ha caducado


Corría el año de 1999. Thomas Anderson, programador de la compañía Metacortex, ha tomado una decisión: ingiere la pastilla roja, ya no quiere seguir en esa opresiva realidad creada por las maquinas. Luego vemos lo que parecen torres con capsulas llenas de humanos en estado embrionario y una especie de araña mecánica llega a la que albergaba a Thomas Anderson quien ahora despierta como Neo, en lo que parece una ciudad de máquinas. El rescate exitoso lo lleva a una nave, la Nabucodonosor, donde se encuentra Morpheus, el líder de la revolución contra las maquinas, quien ha tenido una visión: Neo es el elegido para acabar con el dominio de las máquinas sobre Sion. Al final Neo expresa su mensaje en una cabina telefónica: “Sé que tienes miedo. Nos temen a nosotros. Temes el cambio. Yo no conozco el futuro. No he venido para decirles cómo acabará todo esto. Al contrario, he venido a decirles cómo va a comenzar. Voy a colgar el teléfono y luego voy a enseñarles a todos lo que ustedes no quieren que vean. Les enseñaré un mundo sin ustedes. Un mundo sin reglas y sin controles, sin límites ni fronteras. Un mundo donde cualquier cosa sea posible. Lo que hagamos después, es una decisión que dejo en sus manos.” Con ustedes Matrix, película dirigida por las hermanas Wachowski, estrenada en 1999 y que sin duda produjo un impacto contundente en la cultura popular.

Al salir de la sala de cine quede con una extraña sensación de la realidad. Me toque la nuca para detectar si tenía el plug-in que me permitia conectar con la matrix. Trataba de doblas cucharas sabiendo que no existía la cuchara. A veces veía las paredes construidas por código html. En mi opinión era el pináculo estético y narrativo del efímero movimiento ciberpunk: cables por todas partes, objetos retro como el teléfono de disco, hackers intentando sabotear una realidad creada por un complejo algoritmo y el orden corporativo y la hibridación tecnológica. Las hermanas Wachowski buscaban conjugar diferentes estilos y con ello crear una película de acción canónica, que sin duda sigue influyendo notoriamente en el imaginario colectivo. En esos estilos estaba el western, las películas de kung-fu, el anime Ghost in The Shell, el comic The Invisibles, Jean Baudrillard y su Cultura y Simulacro, la cosmovisión teológica y los trajes de latex con lentes oscuros.

El llamado de la película era “despertar” y salir del bucle impuesto por la férrea creencia en una rutina agobiante para sobrevivir al esclavizante orden capitalista. Luego siguieron una serie de cortos animados que ampliaban los conceptos vistos en la película, también una antología de comics y un videojuego: Enter the Matrix (2003), estrenado el mismo día de la película Matrix Reloaded (2003). Este universo transmedia influyo notoriamente en otras franquicias y fatigo al publico que para la ultima entrega ya estaba cansado de tanto dialogo posmoderno y acción predeterminada. Lo mas interesante, lo que realmente pretende esta historia, está detrás de la rimbombante metáfora de las máquinas y la simulación creada por una inteligencia artificial, que en resumidas cuentas es mostrar como los patrones de comportamiento han llevado a la humanidad a un grado de conformismo tal que solo siguen una rutina sin cuestionar por qué; de igual forma el ambiente laboral de los cubículos sin ningún accesorio, fotografía o caricatura pegada a la pared de drywall, como una radiografía de la deshumanización corporativa. En ese sentido la reciente entrega de esta saga nos sigue mostrando la misma critica al comportamiento humano que, a pesar del paso del tiempo, sigue en el mismo bucle y no quiere despertar, es decir salir de sus creencias implantadas y dejar de llenar las expectativas de alguien más. 

Veintiún años después de la primera entrega de Matrix, Lana Wachowski estrena la cuarta entrega titulada Matrix Resurrecciones. El consenso general, al menos entre mis conocidos, es que es una historia floja. Sin duda el tiempo es implacable con ciertas franquicias fílmicas y es que volver a ese mundo y actualizarlo a nuestro acelerado presente, implica un desafío de alto riesgo. Rescato los guiños a la trilogía que se van presentando como las figuras de acción, la estatua del agente Smith, el viejo hotel donde inicia la historia, las escenas de la primera película y la estética noir, esta vez sin tanto filtro verde. Sin lugar a dudas Matrix representa, más allá de un mero entretenimiento, un mecanismo de reflexión sobre el sistema social y muchas veces algo que ha sido leído desde distintas aristas comienza a quedarse sin nada que ofrecer. En resumidas cuentas, el efecto de la pastilla roja ha caducado, ni siquiera el time-bullet la pudo salvar.

Editotial 138: Trascender lo humano para mejorarlo, Cyborgs y quimeras ciberneticas

¿Existe la posibilidad de que una persona pueda recuperarse luego de un incidente catastrófico? El escritor Martin Caidin se hizo esta pregu...