martes, 18 de abril de 2023

¿Estamos solos en el Universo? El problema Bahamut y la respuesta a este Enigma

La obra de Francisco Ortega (nacido en Victoria, Chile, 1974) ofrece un amplio espectro de posibilidades narrativas: thriller conspirativo, ufología, mitología y ahora ciencia ficción. Mi primer acercamiento al Fortegaverso (como él lo denomina) fue con la novela Logia (2014), la segunda parte de la trilogía de La Ciudad de los Cesares. Aquí Ortega nos presente a Elías Miele, un escritor de novelas conspirativas, cuyas elucubraciones se están haciendo reales al enterarse que sus contra partes Bane Barrow y Javier Salvo-Otazo, mueren de manera misteriosa. La conexión lleva a Miele a descubrir el nexo de sus muertes: La Cuarta carabela, una novela en la que estaban trabajando y que toma el misterioso cuarto viaje de Cristóbal Colon y su llegada a America. Esta trilogía es antecedida por El verbo Kaifman (2015) y finaliza con Andinia, la catedral antártica (2016). Luego de su trasegar en el thriller conspirativo y el periodismo de investigación, Ortega se lanza a las complejas mareas de la Ciencia Ficcion.


Bahamut (Minotauro, 2023) es su incursión en los territorios de la ficción científica, un deseo que el escritor venia cultivando para crear una version propia de Dune (Herbert, 1964), Neuromante (Gibson, 1984) y Contacto (Sagan, 1985). La premisa parte de una pregunta ¿Estamos realmente solos en el universo? Para el argumento de la novela si, en el 2099 se logra llegar a lo que se conoce como la “absoluta certeza”, sin embargo, una misteriosa señal de un tiempo y espacio remotos parece indicar todo lo contrario, lo que lleva a una Inteligencia Artificial a cruzar ese espacio tiempo y reclutar a las mentes más brillantes para crear las herramientas que ayuden a resolver “el problema Bahamut”. El escritor nos lanza en una serie de saltos temporales del 2021 al 2014 y luego al 2038 y luego al 3507, donde surgen diversas alteraciones que afectan el desarrollo de la raza humana como una revolución que llevara al islam a convertirse en el único credo y cambiando en nombre de la Tierra por Mekkah, una guerra que será desatada por dos soles y esta Inteligencia Artificial moviendo las fichas de un complejo tablero narrativo que tiene como pieza clave a Salomón Belinsky, un eminente astrofísico que moverá los engranes ayudado por Miranda, la Inteligencia Artificial que se infiltra por el fallo de WhatsApp en 2014 y como reclutara a 245 personas que ayudaran con el enigma.

Sin lugar a dudas, esta novela sorprende gratamente por la manera en que articula armónicamente los saltos temporales y es capaz de incorporar diversos hitos de la aventura como el homenaje a Moby Dick y los segmentos del marinero Renault (si, los marineros en el futuro se bautizan con marcas de vehículos del siglo XX) o también los avances en biotecnología como el hemoware (implantes sanguíneos) y el neuroverso (una versión ampliada del metaverso y el ciberespacio gibsoniano). Fantasía, Cyberpunk, Space Opera, Historia, Ufología; una combinación muy bien lograda que también formula cambios en la cultura y el lenguaje, una serie de eventos que ya ocurrieron y que el autor generosamente comparte en lo que el mismo denomina “una novela histórica sobre el futuro”. Absolutamente recomendada para los lectores que gustan de afrontar riesgos y abandonar la zona de confort. En su extensión de 500 páginas se incluye una cronología y un glosario que ayudan a los lectores y lectoras a comprender y maniobrar este periplo.   

 


miércoles, 5 de abril de 2023

Editotial 129: homenaje a Bruce Willis

 


Hombre perseguido por su yo más joven, Perforador de asteroides, viajero del tiempo, taxista y héroe inesperado en Nueva York del 2065, ladrón adicto a los cappuccino, espia retirado y detective androide; son solo algunas de las pieles que ha usado el actor, productor y músico estadounidense Walter Bruce Willis, mejor conocido como Bruce Willis: el temerario campeón de la ciencia ficción cinematográfica. 

 Nació el 19 de marzo de 1955 en Alemania Occidental. Sus padres son Marlene, una alemana nacida en Kassel y que trabajaba en un banco, y David Willis, un soldado estadounidense – es decir lo alemán se le quedo en el porte por que a los dos años viajan a Estados Unidos, a Nueva Jersey exactamente, donde se asentaría la familia. La niñez es una etapa que este actor no quiere rememorar, pero recuerda como vencio la tartamudez gracias al teatro escolar. Su debut en la ciencia ficción lo llevaría a ser parte de la nueva etapa de Twilight Zone – La Dimensión Desconocida – en un episodio titulado “Shatterday”, el primer episodio emitido el 17 de septiembre de 1985, basado en un cuento del escritor Harlan Ellison. La premisa nos presenta a Peter Jay Novins, un hombre común que esta en un bar tomándose la vida con calma. Decide tomar el teléfono y marcar un número, a mitad de marcación se da cuenta que esta llamando a su casa. Cuando contestan al parecer quien esta al otro lado es Peter Jay Norris, incluso tiene su misma voz. Peter esta invadido por la ansiedad y sale a buscar una cabina telefónica para marcar y comprobar lo que esta pasando. La sospecha es confirmada, alguien tomo su lugar – esta misma idea fue retomada por el grupo musical Kane en su canción Crystal Ball – Peter piensa en ir a su apartamento, pero el hombre del teléfono le advierte que es mejor que no lo haga, le dice también que mejorara su vida. 

 Sin duda alguna su gran salto seria la película Die Hard (John McTiernan,1989) – Duro de Matar o La Jungla de Cristal, o mejor, las flipantes aventuras de Bruno Willis en un edificio – basada en la novela “Nada es para siempre” del escritor Roderick Thorp en la cual el retirado detective del Departamento de Policía de Nueva York Joseph Leland está de visita en el cuartel general de 40 pisos de la Klaxon Oil Corporation en Los Ángeles en Nochebuena, donde su hija Stephanie Leland Gennaro trabaja. Mientras está esperando que la fiesta navideña de su hija termine, un grupo de terroristas alemanes de la era de la Guerra Fría se apodera del rascacielos. La pandilla es liderada por Anton "Little Tony" Gruber. Joe conoció a Gruber durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Joe era un piloto de combate. Obviamente para la pantalla grande Leland se convirtió en John McClane, que ha venido a Nueva York para reunirse con su esposa que trabaja para una compañía japonesa que ha construido el moderno rascacielos Nakatomi Plaza, cuando es tomado por un grupo terrorista liderado por Hans Gruber, quien toma a todos los empleados como rehenes. 

 Si quieren saber más, avancen en su lectura y que el espíritu del oeste los acompañe en este periplo con mucho stylo (si no sabe googlelo por favor)

Editotial 138: Trascender lo humano para mejorarlo, Cyborgs y quimeras ciberneticas

¿Existe la posibilidad de que una persona pueda recuperarse luego de un incidente catastrófico? El escritor Martin Caidin se hizo esta pregu...