domingo, 19 de noviembre de 2023

Editotial 135: el hombre contra la máquina ¿quien ganará?

 

En la crisis de los metarrelatos provocada por el incumplimiento de sus promesas enmarcadas por el postmodernismo, una nueva categorización narrativa emerge de los escombros literarios clásicos para explorar un territorio inhóspito poblado por la incertidumbre y el pesimismo distópico: el hombre contra la tecnología.

Ya sea por demostrar la capacidad de las herramientas de edición digital o por los miedos que se tiene sobre el rápido avance del desarrollo tecnológico, la ciencia ficción actual está centrando su interés en el debate actual sobre la Inteligencia Artificial, resultado de los acelerados avances desde la computación de los años setenta del siglo pasado, y su impacto en nuestras tareas cotidianas y nuestro porvenir.  Esta historia comienza con el científico John McCarthy quien acuño el término Artificial Intelligence en la Conferencia de Dartmouth en 1956. Al año siguiente, 1957, fundaría junto a Marvin Minsky el Laboratorio de Inteligencia Artificial en el Instituto de Tecnología de Michigan o MIT, uno de los primeros pasos fue el Proyecto Mac (Project on Mathematics and Computing) financiado por la Agencia de Defensa Avanzada e Investigación de Proyectos DARPA. Dicho proyecto estaba orientado a lograr un nuevo nivel de interacción humano-computadora. Un objetivo importante del Proyecto MAC fue desarrollar capacidades de tiempo compartido de propósito general, que más tarde influyeron en el diseño de sistemas informáticos para usos comerciales y de defensa. A los pocos años de su inicio, el Proyecto MAC evolucionaría hasta convertirse en la primera comunidad en línea del mundo, completa con tableros de anuncios en línea, correo electrónico, amistades virtuales, un intercambio de software de código abierto y piratas informáticos.

Gareth Edwards, cineasta gales, ha sido reconocido por películas como Godzila (2014) y Rogue One: Una historia de Star Wars (2016); en las cuales plantea una postura sobre la relación entre el hombre y la tecnología. Para 2023 presenta The Creator (traducido como Resistencia), protagonizada por John David Washington (Tenet), que nos transporta al año 2055 en un entorno donde los robots han adquirido un grado de conciencia y las inteligencias artificiales se han integrado a la vida humana, sin embargo, una sospechosa situación que provoca un nuevo conflicto entre Occidente y Oriente: una I.A. detona una ojiva nuclear sobre la ciudad de Los Ángeles.

En respuesta a este ataque y la adopción de las IA en Nueva Asia, el gobierno estadounidense desarrolla la iniciativa NOMAD (North American Mobile Aerospace Defense) lanzando así una guerra contra los asiáticos y la amenaza de Nirmata, el creador, conocida como “el arma”, un dispositivo que puede acabar con NOMAD. El sargento Joshua Taylor, se ha infiltrado en una comunidad de Nueva Asia y ha formado una vida con Maya Fey, la hija de Nirmata-El Creador sin embargo su fachada cae cuando se confronta con un ataque furtivo de las fuerzas estadounidenses, dejando al descubierto su identidad y el éxito de la misión. Joshua, abandona la misión hasta que es reincorporado por las fuerzas militares para encontrar el arma y a Nirmata y evitar la extinción de la humanidad. Esta historia se suma a una buena lista de relatos que transponen el conflicto entre el hombre y la tecnología que comienza con Frankenstein de Mary Shelly.

Sin más preámbulos exploremos este terreno que ha tenido varios acercamientos que, según el momento, plantean una postura frente a este argumento sobre quien lleva la ventaja y quien es finalmente el vencedor de este conflicto.

viernes, 8 de septiembre de 2023

Una Alegoria Anticomunista en tiempos de aceleracion y realismo capitalista: una revision a Los Invasores de Cuerpos de Philip Kaufman

 

La ciencia ficción es mas que un género, un rotulo, es una caja de herramientas que permite sondear las situaciones experimentadas extrapolándolas en alegorías y metáforas que pasan desapercibidas para quienes aun no abren las frecuencias y siguen inmersos en la condicionada matriz socio cultural programada por el establishment. El escritor estadounidense Jack Finney escribe The Body Snatchers – traducida como “la invasión de los ladrones de cuerpos” o “Los Invasores de Cuerpos” – publicada por entregas desde 1954 en el Magazine Colliers,  luego publicada como novela en 1955, cuyo argumento puede leerse como una alegoría anticomunista o también como una fábula anti macartista, cabe recordar que el senador republicano Joseph McCarty realizo una cruzada anticomunista que desencadeno toda una avalancha de odio hacia quienes opinaban a favor del comunismo o los pensamientos progresistas.

El relato de Finney presenta ese tropo popular de los años cuarenta, el invasor del espacio exterior, pero con un cambio particular: este invasor se mimetiza con la flora terrestre para infiltrarse en los hogares y mientras duermen ingresa en su organismo para clonarlo. Una vez el proceso concluye, la replica sigue una suerte de agenda oculta evidenciada en su repentino cambio de comportamiento. El humano que ha sido replicado sigue un proceso de pulverización hasta convertirse en polvo y desaparecer. Estos clones solo viven cinco años, cuando ya han erradicado la especie nativa siguen su paso a otro planeta. Como bien lo cita el biólogo evolutivo Richard Dawkins, en su popular libro El Gen Egoista, la cultura puede ser modificada por ideas o conductas que se replican viralmente a tal punto que se mimetizan con los huéspedes alterando los patrones y la cultura misma. Por el periodo en el que se publica el relato sin duda aborda el riesgo de ser usurpados por la ideología del bloque oriental y sin darnos cuenta de ello derrocar al mundo libre – perdón, se me salió el tropo de espionaje.

Una de las adaptaciones fílmicas de este relato, dirigida por Philip Kaufman, estrenada en 1978, aborda el mismo argumento, pero a 22 años de distancia de la primera versión de Don Siegel, lo que sin duda ofrece una mirada sobre la permanencia de los espectros del comunismo en la sociedad conservadora. El protagonista Matthew Bernell (interpretado por Donald Sutherland) es un molesto inspector de salubridad que visita restaurantes para verificar las condiciones de higiene en sus cocinas, ganando pocos amigos y malos tratos, sin embargo, la principal cualidad de Bernell es que puede distinguir diferencias en el comportamiento de las personas. Una amiga cercana, Elizabeth Dris, le comenta que su esposo “no es el mismo” a lo que Bernell responde: “bueno tal vez se ha vuelto republicano, gay o tiene una aventura con otra mujer”. Esta frase en contexto es justamente la programación social de la época, donde la diferencia seguía siendo condenada de forma soterrada.  Bernell le pide a Liz que se ponga en manos del famoso psiquiatra David Kibner (interpretado por Leonard “Mr. Spock” Nimoy) para que le ayude con su ataque de ansiedad y paranoia. Lo que sucede a continuación pasara a ser una espiral descendente donde la usurpación comienza a ser más rápida y ya serán pocos los humanos en quienes puedan confiar.

Este número se enfoca justamente en el impacto que puede llegar a tener una idea que se replica rápidamente en la sociedad al punto de alterar la condición de realidad, la cultura y el pensamiento de la misma forma que un virus. Justamente el gran profeta de los ácidos Philip K. Dick había escrito el cuento El Padre Cosa en 1954 y acuso a Finney de usurpador de ideas, pero, como dijo Stanislaw Lem, las ideas son como pulgas que saltan de acá para allá y depende quien se deja morder por alguna. Sin más preámbulos, vayamos al laboratorio y busquemos refugio antes de que los invasores lleguen.

viernes, 4 de agosto de 2023

EDITOTIAL 132 Vida es Vida: Laibach y el legado de la musica industrial

 


Cuando en 1997 sonaba en las radios Du Hast de la agrupación Rammstein, la música industrial tomaba nuevos bríos. Este proyecto musical liderado por el ex campeón de natación y actualmente polémico Till Lindemann, unia su poderosa voz de barítono a una armonía cargada de riffs de guitarra y acordes dodecafónicos muy electrónicos. El nombre la banda viene de un pueblo en el que ocurrió un accidente aéreo durante una exhibición aérea, y le agregaron una m mas para diferenciarla. Además de que cantaban en alemán, lo que los destaco aun mas frente a otros como Scorpions, Helloween o Blind Guardian. En alguna entrevista, los integrantes confesaron que su mayor influencia fue un grupo formado en la década de los años ochenta en una ciudad minera de Yugoslavia y que usaba un nombre en alemán: Laibach

Es 1980. Mientras en Norteamérica el pop se apodera de las núbiles mentes juveniles con los poderosos cantos de sirena emitidos por ídolos como Michael Jackson y Madonna, en Yugoslavia todo era carbón y smog. En la ciudad minera de Trbovlje, parte de Yugoslavia en ese momento, se había formado un colectivo denominado Neue Slowenische Kunst (NSK), de ellos surgió un grupo que ayudo a definir la música industrial, su nombre es Laibach. La agrupación tomo el nombre de la designación germana para la capital eslovena Liubliana, usado durante la monarquía de los Habsburgo y la ocupación de Yugoslavia en la segunda guerra mundial.

Desde sus primeros días la apuesta artística de Laibach ha estado llena de controversias y prohibiciones debido al uso paródico de la iconografía y los elementos asociados al totalitarismo el nacionalismo el militarismo europeo de la segunda guerra mundial, un concepto que han conservado a lo largo de su carrera. Censurada y prohibida en la Yugoslavia socialista y recibiendo una especie de estatus de disidente, la agrupación se embarcó en giras a otros países fuera del bloque socialista y gradualmente adquirió fama internacional. Después de que Eslovenia se independizó en 1991, el estatus de Laibach pasó del rechazo a la promoción hasta convertirse en un ícono cultural nacional, que incluyó actuaciones con la orquesta sinfónica eslovena.

Los primeros álbumes de Laibach eran puramente industriales, con ritmos pesados y voces rugientes. Más tarde, a mediados de la década de 1980, el sonido se volvió más prolífico en capas, con muestras de música pop y clásica. Las letras de la banda, escritas en alemán, esloveno e inglés, suelen ser interpretadas por la voz del cantante Milan Fras. Inicialmente, las letras manejaban temas militares y de guerra; luego, el foco se volcó a cualquier tema político de alta carga del momento, enviando mensajes intencionalmente ambiguos. Grabaron varias versiones de canciones populares, a menudo convirtiendo melodías ligeras en melodías góticas de sonido siniestro como Life is Life del grupo OPUS y One Visión de Queen, ambos tracks extraídos del disco OPUS DEI de 1987. Como parte de un ciclo enfocado en los orígenes de la música industrial y la manera en que cuestiona la propaganda política, este grupo merece una revisión que ayuda a comprender como su influencia ha llegado a las nuevas agrupaciones del sonido industrial. Con ustedes Laibach, pónganse cómodos, conecten sus auriculares y suban el volumen para gozar de este tour Musical.

sábado, 15 de julio de 2023

MAD MEN (Matthew Weiner, 2007-2015)

 


En la década de los años sesenta del siglo XX, deseos y necesidades habitaban en lo mas profundo del inconsciente de cada persona que deambulaba por las atestadas calles de Nueva York, anhelando aquello que no puede tener, preso de la frustración y la esquizofrenia de una ciudad insomne, la epitome del capitalismo, y para encajar en ella se requería de mucha gallardía para cumplir los altos estándares de supervivencia en la gran manzana. Matthew Weiner – escritor y productor de la 5ta y 6ta temporada de Los Soprano – desarrolla un drama maravillosamente ejecutado en siete temporadas - 92 capítulos en total - que parte de una simple premisa: ¿Qué pasaría si un hombre asume la identidad de otro por un error y como intenta escapar de esa vida real cuyas sombras lo atormentan? Una pregunta que nos llevara a conocer a Donald Draper, el director creativo de la agencia Sterling Cooper, una de las importantes agencias publicitarias de la avenida Madison.


MAD MEN se estrena en el canal AMC el 19 de julio de 2007 y finaliza el 17 de mayo de 2015. La acción transcurre en la agitada y cambiante década de 1960, situándose específicamente en la ficticia agencia publicitaria Sterling Cooper, ubicada en la famosa;ciudad que nunca duerme. Esta agencia pasara por procesos de cambio convirtiéndose en Sterling Cooper Draper Pryce y luego Sterling Cooper Partners; cosas de la supervivencia mercantil. El nombre de la serie es explicado en el episodio piloto, este procede del término;mad men, acuñado en la década de 1950 por los publicistas que trabajaban en Madison Avenue para referirse a sí mismos. La médula de la serie esDonald Draper(Jon Hamm), director creativo de Sterling Cooper y posteriormente fundador de Sterling Cooper Draper Pryce; un atractivo y talentoso creativo, casado con una bella mujer y con unos bellos hijos – sí, el mejor prospecto del sueño americano – que no duda en seguir su instinto varonil para seducir a cuanta belleza se le atraviesa. Don, como la mayoría lo llama, se presenta también como un enigma que se ira desentrañando con el paso de los capítulos, en especial como le impacta la gente que gira alrededor de su vida, tanto dentro como fuera de la oficina.Para Weiner la industria publicitaria es la excusa perfecta para exponer la cara oculta del deseo y el impulso consumista y en la vida privada de los personajes, describiendo las costumbres sociales de los Estados Unidos en un marco temporal agitado por los cambios y eventos sociopolíticos como la crisis de los misiles, la lucha por los derechos civiles, la muerte de Kennedy y la llegada del hombre a la luna; por mencionar los mas impactantes. Otros temas que aborda la serie son el adulterio y el sexismo, expuesto en los patrones que imponía la sociedad y como los hombres tenían permitido sus encuentros fortuitos para satisfacer sus necesidades primordiales. El tratamiento dado a los personajes femeninos es contundente en la medida que permite comprender como era vista y las dificultades para lograr ascender en un ambiente dominado por hombres. 

Mad Men integra las historias de personajes que luchan por alcanzar la liberación personal en los años agitados antes del advenimiento de las guerras culturales en toda regla. en la cuarta temporada trajo, a través de Peggy, la introducción de la contracultura (Andy Warhol como el Rey del Pop y Líder de la Banda), el impacto del rock británico con los Beatles, los porros que circulaban, las películas underground tan presentes en esos tiempos. La visita de Peggy a un loft, con una "amiga" editora de fotografía en la revista, la colocó de lleno en el centro de la emocionante creatividad tan extendida en lo clandestino, y también tan rebelde contra lo mainstream. Otra escena interesante de esa misma temporada nos lleva a Peggy, quien se une a sus nuevos amigos beatnik en el vestíbulo mientras Pete se queda atrás con los socios de SCDP para disfrutar de su cuenta de $6 millones recién capturada. A medida que se embarcan en sus trayectorias opuestas, la cámara se detiene en sus miradas de complicidad. Aquí es donde encontramos la verdad emocional.

Sin duda la columna vertebral de la serie es la identidad, visto de manera más significativa a través del fraude cometido por Don Draper durante la Guerra de Corea en el que asumió la identidad de otro soldado para no ir a la guerra. Don Draper es un hombre que ha estado viviendo una mentira durante mucho tiempo. Está diseñado para ser un solitario. Y a lo largo de tres temporadas lo hemos mirado llevar esta angustia existencial a través de una vida de cuento de hadas creada por él. ​ Para mantener esa identidad debe pagar un alto precio: sacrificar la relación con su hermano, quien termina suicidándose, y ocultar su primer matrimonio, pero el pasado se las arregla para recordar su deuda.

 

 

 

 

 

 

sábado, 3 de junio de 2023

Una tradicion que se renueva: El Aprendiz de Sumo (Kan Eguchi, 2023 / Netflix)


Cuatro con cincuenta cinco metros es el diámetro que contiene a los contendientes o rikishi colosales luchadores que se enfrentan cuerpo a cuerpo hasta que uno de ellos salga del tawara,la soga de arroz. Lo anterior corresponde a una descripción a groso modo de la Lucha Sumo o Sumo, el deporte nacional de Japón y que recientemente ha sido abordado en una serie muy bien realizada conocida como El Aprendiz de Sumo, parte de los estrenos de mayo en la plataforma de streaming Netflix. La historia nos presenta a Kiyoshi Oze, un joven rudo que ha padecido una serie de situaciones que le han forjado un carácter hostil y arrogante, un brabucón que busca una oportunidad para salir del infortunio al unirse a un establo como aprendiz de sumo. El asunto es que el comportamiento de Oze sacude los cimientos de una larga tradición deportiva, sin embargo, cuando el personaje toca fondo tras una contienda contra uno de los más temidos luchadores, Oyakata – su tutor – lo llevara a conocer y entender el sentido del Sumo y como canalizar toda esa ira y frustración para lograr ser un yokosuna, el mas alto rango en esta disciplina.

Creada y dirigida por Kan Eguchi, la serie explora además de la tradición misma del Sumo, otros aspectos como la manera en que la prensa intenta darle un nuevo enfoque, los organiozadores y directivos con sus rivalidades, la manipulación emocional y como funciona esta disciplina; son aspectos que le dan diversos matices, además de los trasfondos de los personajes y por que son como son. Kiyoshi ofrece un arco dramático muy bien construido, sobre todo en como se transforma para tomarse en serio su labor como luchador de Sumo, que por su carácter recio se gana mas de un oponente no solo en el ring, también entre los directivos.

Alrededor de Kiyoshi podemos encontrar a Asuka Kunishi, una periodista que anhela volver a cubrir notas en la sección de política, pero, también por su arrogancia, es asignada a la sección de deportes, sin embargo, lo que al comienzo le parece aburrido se convertirá en su nueva pasión, sobre todo por seguir la pista de Kiyoshi. Tambien esta Nanami, una chica con atributos que Kiyoshi no podrá sacar de su mente, pero que solo busca aprovecharse de su inocencia. Inushima – alguna vez un gran luchador – se empeña en acabar con el establo de Ensho y ve en la actitud de Kiyoshi la oportunidad perfecta. Tambien se unen otros personajes que la hacen bastante atractiva. Esto sin olvidar la manera en que nos explican las particularidades del Sumo.  


domingo, 28 de mayo de 2023

Editotial 131 ¿EN SON DE PAZ? ¿AMIGOS ASI NADA MAS?

 


En 1935 se publica la novela It Can´t Happen Here de Sinclair Lewis. La trama presenta la llegada al poder de un nuevo presidente que va a crear un estado fascista en los Estados Unidos en crisis tras el crac – la caída de la bolsa en Wall Street - del 29. Impresa en pleno apogeo de los totalitarismos propiciados por líderes como Hitler y Mussolini en Europa, esta ficción describe la elección del ficticio senador populista Berzelius "Buzz" Windrip como presidente que asciende con la promesa de impulsar reformas tanto económicas como sociales drásticas y, al mismo tiempo, la vuelta o retorno al patriotismo y valores tradicionales para así alcanzar la paz social. Después de su elección, Windrip toma el control total del gobierno e impone un régimen totalitario con la ayuda de una fuerza paramilitar implacable similar a la SS germanas. El argumento central de la novela está en la oposición al nuevo régimen por parte del periodista Doremus Jessup. 

 Esta novela capta la imaginación del legendario guionista, director y productor Kenneth Johnson (1942-), el mismo responsable de series como El Hombre Nuclear (Six Million Dollar Man,1973-1978), La Mujer Biónica (The Bionic Woman, 1976-1978) y la saga del atormentado Bruce Banner El Hombre Increíble (The Incredible Hulk, 1977-1982); quien tenia en mente una serie que explotara la creciente tendencia generada por la franquicia de George Lucas La Guerra de las Galaxias, con un relato sobre invasores del espacio exterior que se presentan como embajadores de buena voluntad en búsqueda de amistad y de paso compartir su avanzado conocimiento, pero, de eso tan bueno no dan tanto ¿Dónde esta la trampa? Ese el detonante que dio origen a V Invasión Extraterrestre, emitida entre 1983 a 1984. Johnson escribió un piloto que titulo Storm Warnings – una adaptación de la novela It Can´t Happen Here – que entrego a la NBC para producir la serie. 

En los extras de la versión DVD, Johnson confiesa que la serie originalmente fue concebida como un programa acerca de los escenarios de la política, concerniente con el ascenso al poder de un movimiento estilo nazi en los Estados Unidos. NBC no estuvo interesada pero sí buscaba hacer una miniserie de ciencia ficción para aprovechar la explosión publicitaria de la reciente trilogía de Star Wars, por lo que se le pidió a Johnson que arreglara su guion para incluir extraterrestres. El relato permaneció como una alegoría al nazismo, incluso el símbolo de los visitantes era sumamente similar a una esvástica, de color rojo en este caso. En el transcurso de la serie, el canal de televisión de la Resistencia emite informes de personas que, superando enemistades, se unen para repeler la ocupación "extranjera", tal como sucedió con blancos y negros en Sudáfrica (que, para las fechas de producción de la serie, todavía estaba bajo el apartheid). Además, se usan referencias directas a ciertos personajes de la historia: Diana, por ejemplo, puede asociarse con el Dr.Josef Mengele. 

También hay marcadas influencias de la obra Bertolt Brecht The Private Life of the Master Race. La primera media hora de la película introductoria (aunque no el final de esta) recuerda la novela corta de 1953, Childhood's End escrita por Arthur C. Clarke novela corta titulada To Serve Man (Servir al hombre) (que se refería a servir como comida y que luego sería adaptada en un episodio de The Twilight Zone) también trata el tema de extraterrestres engañosamente amistosos con intenciones de usar a la humanidad como alimento.

lunes, 22 de mayo de 2023

INYECCIÓN: Warren Ellis vuelve a la carga con otra teoria sobre la cultura

 

¿Qué pasaría si una incursión de la historia profunda o de otro estrato de espacio tiempo o de una misteriosa forma de vida extraterrestre anterior a nosotros que en su día consideramos folclore, contaminara el presente?

El grupo conocido como CCRU (Cibernetic Culture Research Unit) formado en la universidad de Warwick en los años 90, conjuraron una crisis que pone de manifiesto “la lenta cancelación del futuro” cultural, entre las voces más reconocidas esta la del filósofo Mark Fisher.  Dicha expresión recalca una suspensión de la cultura, es decir que nada nuevo se produce y al parecer nos conformamos con lo que la nostalgia nos ofrece el loop infinito del pasado. Este argumento en manos del guionista Warren Ellis es pura dinamita. Desde la publicación de Planetary – los arqueólogos de lo imposible y los bebes del siglo, entre otras ideas , Ellis retoma esta particular línea “Es un mundo extraño, mantengámoslo así.” para continuarlo en una acción que compromete a las cinco mentes más importantes para desarrollar una especie de cura que, como suele pasar, resulta en la mayor infección que enveneno el siglo XXI. La parte triste de todo esto es que Ellis abandono el proyecto en la entrega número 15, dejando a sus lectores y lectoras esperando su cierre.


¿Cómo llegue a este título? Agradezco enormemente a mi buen amigo John Jairo Naranjo, dueño de la librería Spooky House en Bogotá, quien me recomendó y me ayudo a completar este título que de verdad me ha dejado gratamente sorprendido, bueno, ¿Por qué es tan interesante? Por que justamente aborda temáticas relacionadas al pensamiento aceleracionista. Se preguntarán ¿Qué es aceleracionismo?

En teoría política social, es una categoría que critica el modelo actual del capitalismo, lo que lleva a una propuesta y es que debería diseminarse para generar un cambio social radical. Cierta filosofía aceleracionista contemporánea comienza tomando la teoría formulada por Gilles Deleuze y Félix Guattari – los celebres autores de El Anti Edipo -  que apunta a identificar, profundizar y radicalizar las fuerzas de la desterritorialización/globalización con miras a superar las tendencias compensatorias que suprimen la posibilidad de una transformación social de gran alcance. La teoría aceleracionista surgió en la década de 1990 y se ha dividido en variantes de izquierda y de derecha mutuamente contradictorias, existiendo aceleracionismos procapitalistas, poscapitalistas y anticapitalistas. El «aceleracionismo de izquierda» intenta presionar «el proceso de evolución tecnológica» más allá del horizonte del capitalismo, por ejemplo, incrementar la automatización del trabajo para lograr fines poscapitalistas mientras que el «aceleracionismo de derecha» apoya la intensificación indefinida del capitalismo en sí mismo, posiblemente para lograr una singularidad tecnológica ¿Quiénes son los personajes y sus motivaciones? Los protagonistas arrancan con La científica Maria Killbride, una investigadora poco ortodoxa que ha combatido horrores cósmicos provocados por la inyección. Luego le sigue el ultimo mago blanco y experto en esoterismo Robin Morel, quien se encargará de darle vida a la inyección. Seguimos con Simeon Winters, integrante del MI6, experto en seguridad. Brigid Roth – una clara referencia a Lisbeth Salander (la chica del Dragon Tatuado), además de recordarnos a un personaje de Global Frequency- y Vivek Headland, experto en lógica y seguridad; ellos constituyen la Unidad de Contaminación Cultural Cruzada, UCCC, encargada por el Ministerio del Tiempo y las Medidas (anexo al Ministerio del Interior), para crear una solución que ayude a cambiar el incierto panorama del futuro. Sin embargo, las buenas intenciones no son suficientes y pueden ser el pavimento que necesitan los elementales para recuperar lo que es suyo.


Es así como en quince entregas, recopiladas en tres tomos, estos cinco prodigios tendrán que volver a reunirse y poner punto final a esas fuerzas de la historia profunda, de los elementales arcanos que alguna vez dominaron este extraño mundo. Sin duda una lectura para quienes siguen a este elocuente guionista y mas aun si estas interesado en ver como vislumbrar un futuro que se aleja de aquellas visiones propuestas por la ciencia ficción.



jueves, 11 de mayo de 2023

MAS ALLÁ DE LA ESTANCIA AZUL: Un destello cyberpunk de Jeffery Deaver

 

La cresta de la ola producida por el último destello del cyberpunk tras el estreno de Matrix en 1999, seria aprovechada por varios escritores para explotar las partículas restantes de aquella rebelión contra el poder digital y los delitos computacionales. El prolífico escritor de novelas policiales Jeffery Deaver (1950 -), conocido por El Coleccionista de Huesos, llevada al cine por Philip Noyce, con Denzel Washington en el rol principal; nos presenta en 2001 la novela La Estancia Azul, un tecno thriller que explora la ética hacker y que sucede cuando cruzas la barrera moral para infringir daño físico. Todo comienza con el rapto y asesinato de Lara Gibson, una reconocida conferencista encargada de brindar herramientas para la autodefensa de mujeres incluso fue invitada por Larry King. El victimario, usando la ingeniería social se hace por un familiar cercano y así cometer el asesinato.  


El escritor Jeffery Deaver
El titulo de la novela es una referencia hecha por el protagonista de la historia, Wyatt Gillette, un hacker recluido en la penitenciaria de San José (San Ho, en el argot popular) en un artículo que publicara en la revista On Line titulado “La Vida en la Estancia Azul”, un eufemismo para hacer referencia al Cyberespacio gibsoniano y al Metaverso de Stephenson. Gillette es acusado de descargar y decodificar documentos clasificados del Departamento de Defensa de Estados Unidos, que resultara clave para Andy Anderson, director de la Unidad de Crímenes Computarizados, y resolver el enigma para dar con el asesino de Lara Gibson. A medida que avanza la historia, el escritor nos va develando de manera muy didáctica diversos aspectos relacionados con la seguridad informática y le otorga una cierta capacidad de agencia a Gyllette, sin embargo, el personaje parece estar sujeto a unas creencias que le impiden ser libre de decidir o seguir el conducto regular para recuperar el amor de su exesposa Lena.

Una de las locaciones es la escuela privada de Junipero Serra


La prosa es muy adictiva y engancha con facilidad, logrando también descripciones agiles y momentos de reflexión que ayudan al relato. Un detalle interesante es que los capítulos están numerados usando nomenclatura binaria, además de la cantidad de datos relacionados a programas de libre distribución y la introducción del modem wi-fi – Si, Gyllette es el primero que usando herramientas muy precarias logra crear la primera tarjeta Wi-Fi para conectarse a la red de manera inalámbrica – que le da a su exesposa para que recupere todo lo que perdió por los abogados y las fianzas para sacar al hacker. Mientas Gyllette intenta hacer las cosas bien, por la otra cara tenemos a Phate el hacker que, valiéndose de un programa llamado Trapdoor, puede acceder a sus víctimas y descargar valiosa información privada almacenada en sus discos duros. Phate tiene una única motivación: lograr el acceso total, el acceso divino, una promesa que alguna vez compartió con sus compinches bautizados como Knights of the Access (Los caballeros del Acceso) al que también perteneció Gyllette. Asi las cosas, este dato nos enruta en un camino de venganza personal y obsesión con la cultura informática, en uno de los momentos los investigadores determinan que las fechas de los asesinatos están conectadas con fechas importantes para la industria informática.


El escritor hace una advertencia en la que reza que, si bien se documento ampliamente del tema, este se toma unas licencias creativas y también cambia los nombres de los departamentos de investigación, sin embargo, siento que esto le añade mas valor a la construcción de mundo en un Syllicon Valley que desplazo los viejos campos de cultivo por el silicio y los circuitos. Retomando el hilo, la carrera entre Gyllette y Phate nos dará giros insospechados, algunos tropos literarios muy usados por la primera generación cyberpunk y claramente una especie de reivindicación del delincuente para encajar en el sistema social – esta parte parece aleccionar a quien intente ser malhechor digital -   en ultimas darle una segunda oportunidad, que queda en suspenso, pero los indicios pueden reforzar dicha idea del final feliz.  

En definitiva, esta novela es una invitación y también una puerta de acceso a quienes desean sumergirse en el género cyberpunk clásico. Incluso el escritor incluye un pequeño glosario y brinda unos datos bien particulares sobre los Phreakers, los Crackers y demás fauna producida por los programadores computacionales. Una entretenida oda que sin duda servirá indirectamente de base para otras historias como Mr. Robot o Código Swordfish.

martes, 18 de abril de 2023

¿Estamos solos en el Universo? El problema Bahamut y la respuesta a este Enigma

La obra de Francisco Ortega (nacido en Victoria, Chile, 1974) ofrece un amplio espectro de posibilidades narrativas: thriller conspirativo, ufología, mitología y ahora ciencia ficción. Mi primer acercamiento al Fortegaverso (como él lo denomina) fue con la novela Logia (2014), la segunda parte de la trilogía de La Ciudad de los Cesares. Aquí Ortega nos presente a Elías Miele, un escritor de novelas conspirativas, cuyas elucubraciones se están haciendo reales al enterarse que sus contra partes Bane Barrow y Javier Salvo-Otazo, mueren de manera misteriosa. La conexión lleva a Miele a descubrir el nexo de sus muertes: La Cuarta carabela, una novela en la que estaban trabajando y que toma el misterioso cuarto viaje de Cristóbal Colon y su llegada a America. Esta trilogía es antecedida por El verbo Kaifman (2015) y finaliza con Andinia, la catedral antártica (2016). Luego de su trasegar en el thriller conspirativo y el periodismo de investigación, Ortega se lanza a las complejas mareas de la Ciencia Ficcion.


Bahamut (Minotauro, 2023) es su incursión en los territorios de la ficción científica, un deseo que el escritor venia cultivando para crear una version propia de Dune (Herbert, 1964), Neuromante (Gibson, 1984) y Contacto (Sagan, 1985). La premisa parte de una pregunta ¿Estamos realmente solos en el universo? Para el argumento de la novela si, en el 2099 se logra llegar a lo que se conoce como la “absoluta certeza”, sin embargo, una misteriosa señal de un tiempo y espacio remotos parece indicar todo lo contrario, lo que lleva a una Inteligencia Artificial a cruzar ese espacio tiempo y reclutar a las mentes más brillantes para crear las herramientas que ayuden a resolver “el problema Bahamut”. El escritor nos lanza en una serie de saltos temporales del 2021 al 2014 y luego al 2038 y luego al 3507, donde surgen diversas alteraciones que afectan el desarrollo de la raza humana como una revolución que llevara al islam a convertirse en el único credo y cambiando en nombre de la Tierra por Mekkah, una guerra que será desatada por dos soles y esta Inteligencia Artificial moviendo las fichas de un complejo tablero narrativo que tiene como pieza clave a Salomón Belinsky, un eminente astrofísico que moverá los engranes ayudado por Miranda, la Inteligencia Artificial que se infiltra por el fallo de WhatsApp en 2014 y como reclutara a 245 personas que ayudaran con el enigma.

Sin lugar a dudas, esta novela sorprende gratamente por la manera en que articula armónicamente los saltos temporales y es capaz de incorporar diversos hitos de la aventura como el homenaje a Moby Dick y los segmentos del marinero Renault (si, los marineros en el futuro se bautizan con marcas de vehículos del siglo XX) o también los avances en biotecnología como el hemoware (implantes sanguíneos) y el neuroverso (una versión ampliada del metaverso y el ciberespacio gibsoniano). Fantasía, Cyberpunk, Space Opera, Historia, Ufología; una combinación muy bien lograda que también formula cambios en la cultura y el lenguaje, una serie de eventos que ya ocurrieron y que el autor generosamente comparte en lo que el mismo denomina “una novela histórica sobre el futuro”. Absolutamente recomendada para los lectores que gustan de afrontar riesgos y abandonar la zona de confort. En su extensión de 500 páginas se incluye una cronología y un glosario que ayudan a los lectores y lectoras a comprender y maniobrar este periplo.   

 


miércoles, 5 de abril de 2023

Editotial 129: homenaje a Bruce Willis

 


Hombre perseguido por su yo más joven, Perforador de asteroides, viajero del tiempo, taxista y héroe inesperado en Nueva York del 2065, ladrón adicto a los cappuccino, espia retirado y detective androide; son solo algunas de las pieles que ha usado el actor, productor y músico estadounidense Walter Bruce Willis, mejor conocido como Bruce Willis: el temerario campeón de la ciencia ficción cinematográfica. 

 Nació el 19 de marzo de 1955 en Alemania Occidental. Sus padres son Marlene, una alemana nacida en Kassel y que trabajaba en un banco, y David Willis, un soldado estadounidense – es decir lo alemán se le quedo en el porte por que a los dos años viajan a Estados Unidos, a Nueva Jersey exactamente, donde se asentaría la familia. La niñez es una etapa que este actor no quiere rememorar, pero recuerda como vencio la tartamudez gracias al teatro escolar. Su debut en la ciencia ficción lo llevaría a ser parte de la nueva etapa de Twilight Zone – La Dimensión Desconocida – en un episodio titulado “Shatterday”, el primer episodio emitido el 17 de septiembre de 1985, basado en un cuento del escritor Harlan Ellison. La premisa nos presenta a Peter Jay Novins, un hombre común que esta en un bar tomándose la vida con calma. Decide tomar el teléfono y marcar un número, a mitad de marcación se da cuenta que esta llamando a su casa. Cuando contestan al parecer quien esta al otro lado es Peter Jay Norris, incluso tiene su misma voz. Peter esta invadido por la ansiedad y sale a buscar una cabina telefónica para marcar y comprobar lo que esta pasando. La sospecha es confirmada, alguien tomo su lugar – esta misma idea fue retomada por el grupo musical Kane en su canción Crystal Ball – Peter piensa en ir a su apartamento, pero el hombre del teléfono le advierte que es mejor que no lo haga, le dice también que mejorara su vida. 

 Sin duda alguna su gran salto seria la película Die Hard (John McTiernan,1989) – Duro de Matar o La Jungla de Cristal, o mejor, las flipantes aventuras de Bruno Willis en un edificio – basada en la novela “Nada es para siempre” del escritor Roderick Thorp en la cual el retirado detective del Departamento de Policía de Nueva York Joseph Leland está de visita en el cuartel general de 40 pisos de la Klaxon Oil Corporation en Los Ángeles en Nochebuena, donde su hija Stephanie Leland Gennaro trabaja. Mientras está esperando que la fiesta navideña de su hija termine, un grupo de terroristas alemanes de la era de la Guerra Fría se apodera del rascacielos. La pandilla es liderada por Anton "Little Tony" Gruber. Joe conoció a Gruber durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Joe era un piloto de combate. Obviamente para la pantalla grande Leland se convirtió en John McClane, que ha venido a Nueva York para reunirse con su esposa que trabaja para una compañía japonesa que ha construido el moderno rascacielos Nakatomi Plaza, cuando es tomado por un grupo terrorista liderado por Hans Gruber, quien toma a todos los empleados como rehenes. 

 Si quieren saber más, avancen en su lectura y que el espíritu del oeste los acompañe en este periplo con mucho stylo (si no sabe googlelo por favor)

jueves, 9 de marzo de 2023

Editotial 128 / Supermercados, accidentes y nubes tóxicas: Ruido de Fondo (Don DeLillo, 1985)

 

Ilustracion María Jesús Contreras / 2022

Las ondas están por todas partes. La vibración recorre el espacio interior del radio transistor, del televisor de tubos catódicos, circunnavegando por las antenas de espina de pescado; tecnología ancestral de la era del neón y el synthpop. La máquina de escribir sigue el compás de la catástrofe neoliberal, la privatización y los créditos blandos; DeLillo esboza un mundo que abraza la inmortalidad y la trascendencia del consumismo, de la acumulación de bienes innecesarios, de la mitificación de figuras que marcaron el curso de la historia y mostraron la brecha que divide a quienes matan de quienes mueren. ¿DeLillo? ¿Por qué puse esa palabra? ¿Seria mas bien Delirio? No, no me equivoque ¿O si? Creo que el Evento Tóxico Suspendido altero mi estado de cordura.

Abro la despensa y encuentro el frasco naranja con una etiqueta tipeada a máquina, Dylar, ¿Qué hace esto aquí? Ya no recuerdo. Siento una enorme presión por la conferencia magistral sobre Hitler y su impacto en la industria cultural. Ahora imagino a Theodor Adorno revolcándose en su tumba, hasta pienso que le abran puesto jazz en su estancia en el nivel cuatro del viaje astral. La industrialización concibió el milagro de la reproductibilidad técnica, de masificar los objetos y las imágenes liberándolas del yugo del valor de culto, de la experiencia única. Ahora que lo pienso esto es una iluminación profana, la colisión de opuestos yuxtapuestos en el mismo espacio, una revelación que nadie percibe.

Don DeLillo, si, ya lo recuerdo. Alguien me recomendó una de sus novelas, Ruido de Fondo, White Noise, Ruido Blanco. Avanzo las primeras páginas y me detengo ante la granja, un espectáculo, una atracción turística que padece los síntomas de la obsolescencia percibida, su sentido se diluye entre los registros, las fotos, los videos, las estampas, las postales; ¿Cómo era antes de ser fotografiada? Ya no tiene aura, su esencia fue sustituida por su representación. Mientras escribo estas líneas una parte de mi muere, todos morimos un poco cada dia. Cuando dormimos Hypnos nos roba algo de tiempo, cuando enfermamos y mejoramos dejamos una parte de nosotros en ese proceso. Recuerdo eres y nostalgia serás.

Leo más páginas, avanzo ahora en una de esas camionetas balleneras en la que llevo los pesados lastres de mi vida familiar y las dejo en mi oficina. ¿Qué tiene Hitler que no tenga Elvis o Marylin? Todos ellos son enérgicas representaciones colectivas de sus ambiciones y expectativas. Ellos pisaron el acelerador a fondo, querían sentir el viento en sus caras, pero no calcularon el riesgo que daría como resultado el accidente, una consecuencia del acelerado progreso técnico. Nuestro único refugio es el supermercado, deambular con el carrito lleno de coloridas mercancías que nos generan esa sensación de libertad que nos prometió el hombre de la barba, ese mismo que abandono todo para sentar las bases del pensamiento posmoderno, el mismo que nunca ha sido correctamente interpretado, incluso podría llamarse el Malxismo, por que ha sido mal interpretado. Seguimos usando términos que han caducado como si fueran la novedad, lo único cierto es que no superamos la modernidad.  

“Se trata del lenguaje de las ondas y la radiación, o del modo en que los muertos se comunican con los vivos. Ese es el lugar en el que, independientemente de nuestra edad, aguardamos juntos frente a nuestros carritos cargados de mercancías bellamente coloreadas.” (Don DeLillo, 1985)

martes, 10 de enero de 2023

Cuando el lobo se convierte en presa: una mirada a Hunters (Dvid Weil, 2020)

 

“La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena.”

Don Ramon

 Si hay una colectividad cuyos traumas han sido revisitados en diversos productos narrativos, esa es la judía. Ya sea desde los relatos bíblicos o desde la sobrexplotada segunda guerra mundial y los campos de exterminio; edificando una pila de arquetipos fácilmente reconocibles. Muestra de ello son los testimonios que reposan en viñetas celebres como MAUS de Art Spigelman, o en filmes como La Lista de Schindler de Steven Spielberg. El turno ahora es para HUNTERS (David Weil, 2020), serie de la plataforma Amazon Prime que esta por estrenar su segunda temporada, centrada en la “sed de justicia” de la comunidad judía persiguiendo a sus captores, integrantes del partido nazi, que han sido acogidos por el gobierno de Estados Unidos, con la famosa Operación Paperclip.   



La premisa toma un tropo ampliamente explorado en los comics: el equipo de talentos únicos que son dirigidos por un magnate que tiene todos los recursos para llevar a cabo un plan de venganza sistemática contra quienes hicieron daño a la humanidad – en este caso varios funcionarios de alto rango de los campos de exterminio. Así las cosas, las piezas han sido puestas en el tablero de juego, por un lado, esta Meyer Offerman (interpretado por Al Pacino), magnate judío que dirige a Los Cazadores, quien se involucra en la vida de Jonah Heidelbaum (encarnado por Logan Lerman, el recordado Percy Jackson), un amante de las historietas y la cultura geek, que atestigua como su abuela es asesinada por un misterioso hombre. La rabia y frustración de Jonah serán canalizadas por Offerman, reclutándolo en sus cazadores como el decodificador – sí, el talento de Jonah es la criptografía y resolver acertijos. Si bien la abuela lo protegió de todo ello, Jonah descubrirá que Meyer es más que la mente maestra, hace parte de su pasado familiar.

Junto a Pacino y Lerman se encuentran Josh Rannor (Lonny Flash- el actor), Kate Mulvany (La letal hermana Harriet), Tiffany Bone (la idealista Roxy Jones), Louis Ozawa (Joe Mizushima – el artista marcial), Karol Kane (Mindy Markowitz) y Saul Rubinek (Murray Markovitz); el bando judio. Juntos se enfrentarán a la bella actriz sueca Lena Olin (La Coronel), Dylan Baker (Biff Simpson) y demás oficiales nazis, entre ellos al que han denominado El Lobo; quienes traman una conspiración para instaurar el Cuarto Reich en tierras estadounidenses, especificamente en la Nueva York del año 1977, un entramado urbano en el que se cruzan las panteras negras, el déficit económico y los icónicos rincones que alguna vez recorrió Travis Baker en Taxi Driver.  

En lo que respecta al diseño de producción y la ambientación setentera es genial, se toman ciertas licencias en recrear las etapas de los años cuarenta y los campos de concentración, pero el resto es visualmente genial. El desarrollo de la serie tiene buenos detonantes, pero algunos no logran cuadrar del todo y en ocasiones surgen demasiados Deux ex Machina que no se resuelven satisfactoriamente, incluso el agenciamiento de los personajes se siente algo impostado, sobre todo en Jonah. Si bien se toman algunos acontecimientos reales como el corte del suministro eléctrico del 13 de Julio y las políticas arancelarias del gobierno Carter, hay muchos otros que han sido ficcionados tomando como herramienta la ucronía, la alteración de ciertos acontecimientos y personajes históricos para desarrollar una historia alterna donde Adolf Hitler sigue vivo en tierras argentinas. 

La venganza, mas que un plato que se sirva frio, se decanta en una reflexión sobre la moral humana, donde no se trata de ser el bueno o el malo, se trata de comprender los efectos de cada acción que más allá de dar redención a quien la ejecuta, se convierte en un impulso que se transforma en instinto asesino que a la final solo deja mas heridas que no cicatrizan del todo. Tiene momentos interesantes, pero habrá que esperar que nos ofrece la segunda temporada.

Como dato adicional esta serie conto con Jordan Peele (si, el mismo de Get Out, Us y Nope) como productor ejecutivo. 

Editotial 138: Trascender lo humano para mejorarlo, Cyborgs y quimeras ciberneticas

¿Existe la posibilidad de que una persona pueda recuperarse luego de un incidente catastrófico? El escritor Martin Caidin se hizo esta pregu...