domingo, 28 de mayo de 2023

Editotial 131 ¿EN SON DE PAZ? ¿AMIGOS ASI NADA MAS?

 


En 1935 se publica la novela It Can´t Happen Here de Sinclair Lewis. La trama presenta la llegada al poder de un nuevo presidente que va a crear un estado fascista en los Estados Unidos en crisis tras el crac – la caída de la bolsa en Wall Street - del 29. Impresa en pleno apogeo de los totalitarismos propiciados por líderes como Hitler y Mussolini en Europa, esta ficción describe la elección del ficticio senador populista Berzelius "Buzz" Windrip como presidente que asciende con la promesa de impulsar reformas tanto económicas como sociales drásticas y, al mismo tiempo, la vuelta o retorno al patriotismo y valores tradicionales para así alcanzar la paz social. Después de su elección, Windrip toma el control total del gobierno e impone un régimen totalitario con la ayuda de una fuerza paramilitar implacable similar a la SS germanas. El argumento central de la novela está en la oposición al nuevo régimen por parte del periodista Doremus Jessup. 

 Esta novela capta la imaginación del legendario guionista, director y productor Kenneth Johnson (1942-), el mismo responsable de series como El Hombre Nuclear (Six Million Dollar Man,1973-1978), La Mujer Biónica (The Bionic Woman, 1976-1978) y la saga del atormentado Bruce Banner El Hombre Increíble (The Incredible Hulk, 1977-1982); quien tenia en mente una serie que explotara la creciente tendencia generada por la franquicia de George Lucas La Guerra de las Galaxias, con un relato sobre invasores del espacio exterior que se presentan como embajadores de buena voluntad en búsqueda de amistad y de paso compartir su avanzado conocimiento, pero, de eso tan bueno no dan tanto ¿Dónde esta la trampa? Ese el detonante que dio origen a V Invasión Extraterrestre, emitida entre 1983 a 1984. Johnson escribió un piloto que titulo Storm Warnings – una adaptación de la novela It Can´t Happen Here – que entrego a la NBC para producir la serie. 

En los extras de la versión DVD, Johnson confiesa que la serie originalmente fue concebida como un programa acerca de los escenarios de la política, concerniente con el ascenso al poder de un movimiento estilo nazi en los Estados Unidos. NBC no estuvo interesada pero sí buscaba hacer una miniserie de ciencia ficción para aprovechar la explosión publicitaria de la reciente trilogía de Star Wars, por lo que se le pidió a Johnson que arreglara su guion para incluir extraterrestres. El relato permaneció como una alegoría al nazismo, incluso el símbolo de los visitantes era sumamente similar a una esvástica, de color rojo en este caso. En el transcurso de la serie, el canal de televisión de la Resistencia emite informes de personas que, superando enemistades, se unen para repeler la ocupación "extranjera", tal como sucedió con blancos y negros en Sudáfrica (que, para las fechas de producción de la serie, todavía estaba bajo el apartheid). Además, se usan referencias directas a ciertos personajes de la historia: Diana, por ejemplo, puede asociarse con el Dr.Josef Mengele. 

También hay marcadas influencias de la obra Bertolt Brecht The Private Life of the Master Race. La primera media hora de la película introductoria (aunque no el final de esta) recuerda la novela corta de 1953, Childhood's End escrita por Arthur C. Clarke novela corta titulada To Serve Man (Servir al hombre) (que se refería a servir como comida y que luego sería adaptada en un episodio de The Twilight Zone) también trata el tema de extraterrestres engañosamente amistosos con intenciones de usar a la humanidad como alimento.

lunes, 22 de mayo de 2023

INYECCIÓN: Warren Ellis vuelve a la carga con otra teoria sobre la cultura

 

¿Qué pasaría si una incursión de la historia profunda o de otro estrato de espacio tiempo o de una misteriosa forma de vida extraterrestre anterior a nosotros que en su día consideramos folclore, contaminara el presente?

El grupo conocido como CCRU (Cibernetic Culture Research Unit) formado en la universidad de Warwick en los años 90, conjuraron una crisis que pone de manifiesto “la lenta cancelación del futuro” cultural, entre las voces más reconocidas esta la del filósofo Mark Fisher.  Dicha expresión recalca una suspensión de la cultura, es decir que nada nuevo se produce y al parecer nos conformamos con lo que la nostalgia nos ofrece el loop infinito del pasado. Este argumento en manos del guionista Warren Ellis es pura dinamita. Desde la publicación de Planetary – los arqueólogos de lo imposible y los bebes del siglo, entre otras ideas , Ellis retoma esta particular línea “Es un mundo extraño, mantengámoslo así.” para continuarlo en una acción que compromete a las cinco mentes más importantes para desarrollar una especie de cura que, como suele pasar, resulta en la mayor infección que enveneno el siglo XXI. La parte triste de todo esto es que Ellis abandono el proyecto en la entrega número 15, dejando a sus lectores y lectoras esperando su cierre.


¿Cómo llegue a este título? Agradezco enormemente a mi buen amigo John Jairo Naranjo, dueño de la librería Spooky House en Bogotá, quien me recomendó y me ayudo a completar este título que de verdad me ha dejado gratamente sorprendido, bueno, ¿Por qué es tan interesante? Por que justamente aborda temáticas relacionadas al pensamiento aceleracionista. Se preguntarán ¿Qué es aceleracionismo?

En teoría política social, es una categoría que critica el modelo actual del capitalismo, lo que lleva a una propuesta y es que debería diseminarse para generar un cambio social radical. Cierta filosofía aceleracionista contemporánea comienza tomando la teoría formulada por Gilles Deleuze y Félix Guattari – los celebres autores de El Anti Edipo -  que apunta a identificar, profundizar y radicalizar las fuerzas de la desterritorialización/globalización con miras a superar las tendencias compensatorias que suprimen la posibilidad de una transformación social de gran alcance. La teoría aceleracionista surgió en la década de 1990 y se ha dividido en variantes de izquierda y de derecha mutuamente contradictorias, existiendo aceleracionismos procapitalistas, poscapitalistas y anticapitalistas. El «aceleracionismo de izquierda» intenta presionar «el proceso de evolución tecnológica» más allá del horizonte del capitalismo, por ejemplo, incrementar la automatización del trabajo para lograr fines poscapitalistas mientras que el «aceleracionismo de derecha» apoya la intensificación indefinida del capitalismo en sí mismo, posiblemente para lograr una singularidad tecnológica ¿Quiénes son los personajes y sus motivaciones? Los protagonistas arrancan con La científica Maria Killbride, una investigadora poco ortodoxa que ha combatido horrores cósmicos provocados por la inyección. Luego le sigue el ultimo mago blanco y experto en esoterismo Robin Morel, quien se encargará de darle vida a la inyección. Seguimos con Simeon Winters, integrante del MI6, experto en seguridad. Brigid Roth – una clara referencia a Lisbeth Salander (la chica del Dragon Tatuado), además de recordarnos a un personaje de Global Frequency- y Vivek Headland, experto en lógica y seguridad; ellos constituyen la Unidad de Contaminación Cultural Cruzada, UCCC, encargada por el Ministerio del Tiempo y las Medidas (anexo al Ministerio del Interior), para crear una solución que ayude a cambiar el incierto panorama del futuro. Sin embargo, las buenas intenciones no son suficientes y pueden ser el pavimento que necesitan los elementales para recuperar lo que es suyo.


Es así como en quince entregas, recopiladas en tres tomos, estos cinco prodigios tendrán que volver a reunirse y poner punto final a esas fuerzas de la historia profunda, de los elementales arcanos que alguna vez dominaron este extraño mundo. Sin duda una lectura para quienes siguen a este elocuente guionista y mas aun si estas interesado en ver como vislumbrar un futuro que se aleja de aquellas visiones propuestas por la ciencia ficción.



jueves, 11 de mayo de 2023

MAS ALLÁ DE LA ESTANCIA AZUL: Un destello cyberpunk de Jeffery Deaver

 

La cresta de la ola producida por el último destello del cyberpunk tras el estreno de Matrix en 1999, seria aprovechada por varios escritores para explotar las partículas restantes de aquella rebelión contra el poder digital y los delitos computacionales. El prolífico escritor de novelas policiales Jeffery Deaver (1950 -), conocido por El Coleccionista de Huesos, llevada al cine por Philip Noyce, con Denzel Washington en el rol principal; nos presenta en 2001 la novela La Estancia Azul, un tecno thriller que explora la ética hacker y que sucede cuando cruzas la barrera moral para infringir daño físico. Todo comienza con el rapto y asesinato de Lara Gibson, una reconocida conferencista encargada de brindar herramientas para la autodefensa de mujeres incluso fue invitada por Larry King. El victimario, usando la ingeniería social se hace por un familiar cercano y así cometer el asesinato.  


El escritor Jeffery Deaver
El titulo de la novela es una referencia hecha por el protagonista de la historia, Wyatt Gillette, un hacker recluido en la penitenciaria de San José (San Ho, en el argot popular) en un artículo que publicara en la revista On Line titulado “La Vida en la Estancia Azul”, un eufemismo para hacer referencia al Cyberespacio gibsoniano y al Metaverso de Stephenson. Gillette es acusado de descargar y decodificar documentos clasificados del Departamento de Defensa de Estados Unidos, que resultara clave para Andy Anderson, director de la Unidad de Crímenes Computarizados, y resolver el enigma para dar con el asesino de Lara Gibson. A medida que avanza la historia, el escritor nos va develando de manera muy didáctica diversos aspectos relacionados con la seguridad informática y le otorga una cierta capacidad de agencia a Gyllette, sin embargo, el personaje parece estar sujeto a unas creencias que le impiden ser libre de decidir o seguir el conducto regular para recuperar el amor de su exesposa Lena.

Una de las locaciones es la escuela privada de Junipero Serra


La prosa es muy adictiva y engancha con facilidad, logrando también descripciones agiles y momentos de reflexión que ayudan al relato. Un detalle interesante es que los capítulos están numerados usando nomenclatura binaria, además de la cantidad de datos relacionados a programas de libre distribución y la introducción del modem wi-fi – Si, Gyllette es el primero que usando herramientas muy precarias logra crear la primera tarjeta Wi-Fi para conectarse a la red de manera inalámbrica – que le da a su exesposa para que recupere todo lo que perdió por los abogados y las fianzas para sacar al hacker. Mientas Gyllette intenta hacer las cosas bien, por la otra cara tenemos a Phate el hacker que, valiéndose de un programa llamado Trapdoor, puede acceder a sus víctimas y descargar valiosa información privada almacenada en sus discos duros. Phate tiene una única motivación: lograr el acceso total, el acceso divino, una promesa que alguna vez compartió con sus compinches bautizados como Knights of the Access (Los caballeros del Acceso) al que también perteneció Gyllette. Asi las cosas, este dato nos enruta en un camino de venganza personal y obsesión con la cultura informática, en uno de los momentos los investigadores determinan que las fechas de los asesinatos están conectadas con fechas importantes para la industria informática.


El escritor hace una advertencia en la que reza que, si bien se documento ampliamente del tema, este se toma unas licencias creativas y también cambia los nombres de los departamentos de investigación, sin embargo, siento que esto le añade mas valor a la construcción de mundo en un Syllicon Valley que desplazo los viejos campos de cultivo por el silicio y los circuitos. Retomando el hilo, la carrera entre Gyllette y Phate nos dará giros insospechados, algunos tropos literarios muy usados por la primera generación cyberpunk y claramente una especie de reivindicación del delincuente para encajar en el sistema social – esta parte parece aleccionar a quien intente ser malhechor digital -   en ultimas darle una segunda oportunidad, que queda en suspenso, pero los indicios pueden reforzar dicha idea del final feliz.  

En definitiva, esta novela es una invitación y también una puerta de acceso a quienes desean sumergirse en el género cyberpunk clásico. Incluso el escritor incluye un pequeño glosario y brinda unos datos bien particulares sobre los Phreakers, los Crackers y demás fauna producida por los programadores computacionales. Una entretenida oda que sin duda servirá indirectamente de base para otras historias como Mr. Robot o Código Swordfish.

Editotial 138: Trascender lo humano para mejorarlo, Cyborgs y quimeras ciberneticas

¿Existe la posibilidad de que una persona pueda recuperarse luego de un incidente catastrófico? El escritor Martin Caidin se hizo esta pregu...