miércoles, 5 de abril de 2023

Editotial 129: homenaje a Bruce Willis

 


Hombre perseguido por su yo más joven, Perforador de asteroides, viajero del tiempo, taxista y héroe inesperado en Nueva York del 2065, ladrón adicto a los cappuccino, espia retirado y detective androide; son solo algunas de las pieles que ha usado el actor, productor y músico estadounidense Walter Bruce Willis, mejor conocido como Bruce Willis: el temerario campeón de la ciencia ficción cinematográfica. 

 Nació el 19 de marzo de 1955 en Alemania Occidental. Sus padres son Marlene, una alemana nacida en Kassel y que trabajaba en un banco, y David Willis, un soldado estadounidense – es decir lo alemán se le quedo en el porte por que a los dos años viajan a Estados Unidos, a Nueva Jersey exactamente, donde se asentaría la familia. La niñez es una etapa que este actor no quiere rememorar, pero recuerda como vencio la tartamudez gracias al teatro escolar. Su debut en la ciencia ficción lo llevaría a ser parte de la nueva etapa de Twilight Zone – La Dimensión Desconocida – en un episodio titulado “Shatterday”, el primer episodio emitido el 17 de septiembre de 1985, basado en un cuento del escritor Harlan Ellison. La premisa nos presenta a Peter Jay Novins, un hombre común que esta en un bar tomándose la vida con calma. Decide tomar el teléfono y marcar un número, a mitad de marcación se da cuenta que esta llamando a su casa. Cuando contestan al parecer quien esta al otro lado es Peter Jay Norris, incluso tiene su misma voz. Peter esta invadido por la ansiedad y sale a buscar una cabina telefónica para marcar y comprobar lo que esta pasando. La sospecha es confirmada, alguien tomo su lugar – esta misma idea fue retomada por el grupo musical Kane en su canción Crystal Ball – Peter piensa en ir a su apartamento, pero el hombre del teléfono le advierte que es mejor que no lo haga, le dice también que mejorara su vida. 

 Sin duda alguna su gran salto seria la película Die Hard (John McTiernan,1989) – Duro de Matar o La Jungla de Cristal, o mejor, las flipantes aventuras de Bruno Willis en un edificio – basada en la novela “Nada es para siempre” del escritor Roderick Thorp en la cual el retirado detective del Departamento de Policía de Nueva York Joseph Leland está de visita en el cuartel general de 40 pisos de la Klaxon Oil Corporation en Los Ángeles en Nochebuena, donde su hija Stephanie Leland Gennaro trabaja. Mientras está esperando que la fiesta navideña de su hija termine, un grupo de terroristas alemanes de la era de la Guerra Fría se apodera del rascacielos. La pandilla es liderada por Anton "Little Tony" Gruber. Joe conoció a Gruber durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Joe era un piloto de combate. Obviamente para la pantalla grande Leland se convirtió en John McClane, que ha venido a Nueva York para reunirse con su esposa que trabaja para una compañía japonesa que ha construido el moderno rascacielos Nakatomi Plaza, cuando es tomado por un grupo terrorista liderado por Hans Gruber, quien toma a todos los empleados como rehenes. 

 Si quieren saber más, avancen en su lectura y que el espíritu del oeste los acompañe en este periplo con mucho stylo (si no sabe googlelo por favor)

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