domingo, 11 de diciembre de 2022

Hot Skull (Sikat Kafa / Craneo Febril) Una pandemia provocada por el lenguaje

 

Desde que el literato ruso Yevgueni Zamiatin redactara Nosotros (1918) la distopia habita nuestro imaginario colectivo. Una visión remanente vuelve cada cierto tiempo alimentada por visiones cargadas de pesimismo sobre la cada vez aterradora idea de futuro que nos han ofrecido las novelas, series y películas, en especial las producidas en la gran maquina de sueños Hollywood. Zamiatin introducía en la literatura una extrapolación de lo que ocurría en la Rusia del régimen de Stalin: una sociedad colectivizada en la que la diferencia estaba condenada y solo se pensaba en servir al régimen. Otros ejemplos de distopias totalitarias nos llevan a Mundo Feliz (Brave New World) de Aldoux Huxley, 1984 de George Orwell y Farenheit 451 de Ray Bradbury. Con el paso del tiempo se han sumado otras visiones como El Cuento de la Criada de Margaret Atwodd y las sagas Maze Runner y Divergente, distopias juveniles que beben algo del clásico de Stephen King – con su alter ego Richard Bachman – La Larga Marcha. Todas estas obras nos hablan de regímenes totalitarios que controlan las acciones de sus integrantes mediante técnicas de sugestión y mandamientos que de no ser obedecidos obligaran a sus dirigentes a tomar acciones drásticas para evitar un levantamiento social. A todo esto ¿Cómo seria una distopia que incluyera una pandemia? ¿realmente quien tomaría el control de la situación? ¿pensarían en buscar la cura o en seguir buscando formas de controlar a la población? La serie Sikat Kafa (2021) (Hot Skull o Cráneo Febril en Latinoamérica) estrenada recientemente en la plataforma Netflix, es una apuesta narrativa que adapta la novela homónima escrita por el novelista turco Afşin Kum (1972-), publicada en 2016.

¿De que va la serie? El escenario nos lleva a un mundo donde se desato una pandemia que afecta a la mente, un síndrome que han bautizado como “La Divagación”, una enfermedad que se transmite por el habla y las palabras, quien se expone a ella pierde la capacidad de sintaxis y semántica balbuceando frases carentes de sentido alguno; en vez de usar alcohol o tapabocas la gente debe usar audífonos de seguridad industrial para evitar escuchar a los infectados. En ese entorno conoceremos a Murat Siyavus, un exlingüista que al parecer tiene la capacidad de tolerar la divagación convirtiéndose en el objeto de deseo de una organización privada SMK (Salgina Mücadele Kurumu / Agencia de Control de Epidemias) quienes están “buscando” una cura y con esa falsa promesa se han hecho al control de la ciudad de Estambul, por otro lado, también está un grupo de resistencia Mas Uno, que ven en Murat la respuesta para acabar con el régimen de la SMK. En los primeros episodios vemos como Murat debe dejar su zona segura y atender el llamado a la aventura para encontrar al científico Osgür, quien al parecer había fallecido en un incendio provocado a su laboratorio cuando estaba encargado del Proyecto X, una iniciativa para encontrar la cura a la divagación. Murat conocerá a Shule, una aguerrida chica que pertenece a Mas Uno, que busca la manera de desenmascarar a la SMK y regresar a la normalidad. En el camino se irán sumando otros personajes como Antón, jefe de la fuerza de seguridad de SMK que al enterarse de la existencia de Murat también lo busca para hallar la cura y volver con su esposa e hijo, ambos infectados con la divagación y encerrados en una zona de cuarentena. Todos ellos estarán en la mira de Fazil, director de la SMK, una persona con un férreo interés en mantener el poder a como de lugar.  

Sin duda una propuesta muy interesante y bien construida narrativamente, dosificando los indicios narrativos que van completando el rompecabezas y con varios giros inesperados que hacen que se deba poner toda la atención a cada episodio. Recomendado de la semana.


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