domingo, 30 de marzo de 2025

Reseña de McGuffin contra los Alienigenas Ancestrales de Sergi Álarez

 ¿Qué es un McGuffin? Se trata de un recurso narrativo que activa la trama de una historia, aunque su relevancia no radica en sí mismo. Funciona como un elemento de intriga que puede manifestarse como una persona, un objeto o un acontecimiento. En 1939, Hitchcock expresó sobre el macguffin: "En relatos con villanos, suele ser un collar, y en relatos de espionaje, son los documentos".  ¿Qué sucede cuando este recurso cae en las manos de Sergi Álvarez? Se transforma en una pareja de detectives que desentraña misterios paranormales, y su papel se vuelve más crucial a medida que avanza la narrativa. Ellos son Leonard y Gloria McGuffin; él es un firme creyente en ovnis y teorías conspirativas, mientras que ella es una mujer dulce, escéptica y excelente en competencias de pulsos.

El catalizador en esta nueva novela de Álvarez es un antiguo interés amoroso de Gloria, el famoso Ulrich Draniken, conocido presentador del programa Los Ancestros de las Estrellas, quien los invita a un viaje. Draniken les menciona que en un remoto lugar de Freedony han aparecido extraños círculos en los campos de trigo y luces enigmáticas, sugiriendo una posible llegada de extraterrestres. En ese preciso momento, Leonard McGuffin se disponía a leer otra novela de Sheckly Homes titulada “El caniche de Basketville”, disfrutando de un buen vaso de whisky, pero la mera mención de Draniken lo saca de su tranquilidad y así, Gloria y Leonard comienzan su odisea a regañadientes. Esto marca solo el inicio de un relato delirante lleno de humor y muchas referencias a archivos X, extraterrestres ancestrales, más influencias del cine de Edgar Wright, como Shaun of the Dead y Hot Fuzz.

Conocía el trabajo de Sergi Álvarez a través de la editorial Vestigio, gracias a Alan Smithee No Salvo el Mundo, cuyo nombre no es casual, ya que hace referencia a un seudónimo utilizado para eludir la responsabilidad por una mala película.  Esta novela gira en torno a un escritor de poca monta con un humor mordaz y una personalidad ácida que se enfrenta al apocalipsis en una sala de cine. En la sinopsis se puede leer: “Esta es la historia del fin del mundo contada por el mismo Smithee. Sin mentiras ni omisiones. La verdad sin tapujos. Además de ser un escritor pulp de éxito cuestionable, es del tipo que suele pronunciar frases como: ‘No soy racista, pero…’ o ‘No soy machista, pero…’.  Mezquino, cobarde y obsesionado con teorías de conspiración, se verá envuelto con mafias dedicadas al tráfico de criaturas fantásticas y agencias gubernamentales secretas. Experimentará persecuciones alocadas, secuestros, jugadas sucias, tiroteos y explosiones. Descubrirá que los monstruos son reales y adquirirá un adorable perrito a un precio excepcional. ” En resumen.

Regresando al tema central, los McGuffin arriban a la tranquila localidad rural de Fredony, donde se cruzan con varios personajes pintorescos, como el comisario Astra, Costello, el agricultor, y Loup Garou, el prestamista que también es el dueño del bar llamado El Lobo Aullador.  Este último está locamente enamorado de Calamity Cheescake, quien es la propietaria del Sirius, la taberna más apreciada de Freedony. Juntos, estos personajes aportan un toque vibrante y provocativo a cada etapa de este singular misterio que sin duda se ríe de las teorías acerca de los Antiguos Astronautas. La prosa de Sergi Alvarez está impregnada de sátira y humor negro, y como afirma Gloria McGuffin, transforma la narrativa y teje una intrigante trama policial que seguramente te hará reír en cada una de sus páginas. Esta obra es una impresionante recomendación para aquellos que disfrutan del misterio y la parodia.

Sergi Álvarez nació en 1975, en Suiza, en pleno mes de febrero. Decidió hacerlo en San Valentín porque es un romántico.Como guionista de cómic ha publicado las novelas gráficas Bajo la piel, Cuentas pendientes(Astiberri), historias cortas en antologías como BCN Noire (Norma) y varios cómics books. Espíritu aventurero, ha sido deshollinador, asesino de saldo, crupier en Montecarlo y es campeón imbatido de lucha en tatami jaula en su comunidad de vecinos.Vive en l’Hospitalet de Llobregat, junto a su chica y sus gatos. Si le invitas a una copa se hace el remolón, pero se la bebe.

Ha escrito las novelas cortas McGuffin contra el defecador del hoyo ocho (Orciny Press) y El silenciador(El Transbordador). Orciny Press ha publicado sus novelas: Nunca digas vodka, nunca jamás, Alan Smithee no salvó el mundo Gastronomía pangaláctica para gourmets, McGuffin contra los alienígenas ancestrales. Escribe relatos sin parar y de vez en cuando vende alguno.

sábado, 29 de marzo de 2025

Editotial 149: Nosferatu de Eggers, Una relectura que mantiene su aterrador tono expresionista

 

Entre la adaptación literaria de Drácula, escrita por Bram Stoker, y la icónica interpretación del personaje a cargo de Bela Lugosi – quien tristemente asumió su rol de manera permanente – se encuentra Nosferatu, una película muda estrenada en 1922 y dirigida por F. W. Murnau, que se inscribe dentro del movimiento artístico conocido como Expresionismo Alemán. Esta obra del cine presenta a un peculiar conde de Europa del Este, llamado Orlok, cuya existencia se ve marcada por una obsesión por un amor no correspondido. Es bien sabido que esta película es una versión no autorizada de la novela de Stoker, lo que generó descontento en el círculo familiar del autor, especialmente en su viuda, quien demandó a los productores y pidió que se destruyeran todas las copias. Sin embargo, un aviso: no todas fueron destruidas. Gracias a las reproducciones que sobrevivieron, su impacto perdura, enriqueciendo la figura del vampiro a través de la inolvidable actuación de Max Schreck, la cual sirvió de inspiración para la película La Sombra del Vampiro (2001), dirigida por E. Elías Merhige, en la que Willem Defoe interpreta a un inquietante Max Schreck que resulta ser un vampiro real.

Este año, en enero, se presenta una nueva versión de Nosferatu, dirigida por Robert Eggers, un cineasta profundamente conectado emocionalmente con la obra original de Murnau, lo que le permite crear un ambiente inquietante y escalofriante que recuerda la Alemania del siglo XIX. Eggers no copia la película, sino que reinterpreta la historia de un hombre y un vampiro que provoca el caos, aplicando su estilo distintivo en el género del horror. El resultado es una obra que, aunque elegante, no se siente forzada; es intensa pero no sobrecargada de detalles, logrando evocar una atmósfera de folklore antiguo. Aunque quizás no se esperaba una nueva adaptación de este clásico casi perfecto, no podríamos haber elegido a un mejor artista para ofrecer a esta generación gótica una nueva pesadilla.

La narrativa esencial se mantiene: Alemania, 1838. El agente inmobiliario Thomas Hutter (Nicholas Hoult) recibe un nuevo encargo de su empresa: un noble que reside en un remoto castillo en los Cárpatos desea adquirir una vivienda en un puerto local. Dado que el noble no puede viajar por su grave estado de salud – “está a un paso de la tumba”, menciona su jefe (Simon McBurney) – Hutter debe ir en su lugar. La esposa de Hutter, Ellen (Lily-Rose Depp), siente un mal presentimiento sobre este viaje y también sufre episodios que podrían estar relacionados con un espíritu que, según rumores, ella habría invocado hace años. Afortunadamente, su hermano Friedrich (Aaron Taylor-Johnson) y su esposa (Emma Corrin) se comprometen a velar por ella durante la ausencia de su marido.

No obstante, al igual que en The Witch (2015), The Lighthouse (2019) y The Northman (2021), Eggers emplea esta fascinación para enriquecer la atmósfera de su obra. Esta nueva versión del relato antiguo que trata sobre el mal que atraviesa los océanos está impregnada de una intensa atmósfera, aunque a veces uno podría preguntarse qué es lo que realmente el director quiere comunicar.  Un personaje plantea la interrogante: “¿El mal surge de nosotros mismos o proviene de fuerzas externas?”.  Aunque la película no brinda una contestación clara, la figura esquelética y amenazante que acecha a sus presas como un murciélago desprovisto de alas parece insinuar lo segundo. Skarsgård ofrece una actuación que evoca al Orlok de Schreck sin replicarlo de forma exacta, y la incorporación de un bigote al estilo de Vlad el Empalador hace que su aspecto sea aún más distintivo.

jueves, 20 de marzo de 2025

Psicovisiones y otras formas de evadir el capitalismo de la vigilancia: una reseña de DumDum, estudio de grabación de Justo Navarro (2024)

 Durante mi visita a la feria de publicaciones Revuelta Gráfica, organizada por el FCE en el Centro Cultural García Márquez, aproveché la oportunidad y explorar la sección de ciencia ficción y descubrí una obra intrigante: DumDum, estudio de grabación. Esta publicación de Anagrama, lanzada en 2024, presenta una cubierta que se destaca como una inusual excepción dentro de su línea editorial, con una textura líquida que evoca las lámparas con globos flotantes típicas de la década de 1960, y el título actúa como una especie de máscara que revela su colorido. Al revisar la contraportada, me encontré con una serie de etiquetas muy atractivas: música, Cyberpunk, noir y psicovisiones.

Una parte del texto menciona: ¿Quién es el responsable detrás del espíritu o sustancia que otorga invisibilidad, y que ha provocado tantos apagamientos voluntarios, es decir, suicidios? Esta es la investigación que realiza la agente Santos Ololquiaga, que trabaja en el Departamento de Armonización e Higienización de UniComplex, un ente que ejerce dominio sobre el mundo mediante neurochips que prometen bienestar y salud, aunque en realidad se centran en la localización, vigilancia y control sanitario-policial. El autor de esta narrativa es Justo Navarro, nacido en Granada, España, en 1953, quien obtuvo su licenciatura en Filología Románica en 1975. Conocido por su vinculación a la poesía contemporánea española, ha publicado tres libros de poesía y varias novelas, además de colaborar ocasionalmente con periódicos como El País y traducir obras de autores como Paul Auster, Jorge Luis Borges, T. S. Eliot, F. Scott Fitzgerald, Pere Gimferrer, Michael Ondaatje, Joan Perucho, Ben Rice y Virginia Woolf.

¿Qué temática aborda la novela? Más que su contenido, se centra en sus personajes, destacándose Antonio Vigo, un hombre que dirige, de manera legal, el Kontakte Dance Club en la calle Cárcel Baja, un lugar donde se puede bailar y disfrutar de música en vivo (aunque los músicos se encuentren en Hungría y Alemania).  A su vez, mantiene el Dum-Dum, un estudio-laboratorio destinado a la grabación y remezcla de psicovisiones —es decir, visiones mentales, ensoñaciones y alucinaciones sonovisuales que pueden compartirse y comercializarse. Sin embargo, de manera ilegal, se dedica a la venta de dispositivos que evitan la vigilancia y que otorgan momentáneamente invisibilidad a los ciudadanos que los emplean.

No obstante, muchos de aquellos que buscan esta invisibilidad acaban eligiendo apagarse por su cuenta (la palabra suicidio está prohibida).  Aquí es donde entra en escena la policía, o algo similar, del servicio de Armonización e Higienización, Santos Ololquiaga, quien no solo intentará esclarecer las responsabilidades de Vigo y sus cómplices (la farmacéutica Ruth Rull y el pianista Voight/Stein) en esos incidentes fatales, sino que también descubrirá las luchas de poder y sus repercusiones dentro de UniComplex, la entidad encargada del control y bienestar de los individuos.

DumDum, estudio de grabación se presenta como una historia distópica que remite a las obras de autores como Ray Bradbury, Philip K. Dick, William Gibson y George Orwell, e incorpora conceptos de obras como La era del capitalismo de vigilancia.


En ‘DumDum, estudio de grabación’, Justo Navarro reflexiona, de manera no alarmista, sobre cómo ciertas prácticas de control han comenzado a establecerse, evidenciando que son consideradas necesarias y beneficiosas por aquellos que pueblan el planeta.  Tal vez se cometa un error al referirse a ellos como ciudadanos, (como es el caso de la inserción del bioPhone en el cuerpo o de los dispositivos de limpieza que vigilan cada rincón del hogar, por ejemplo).

Asimismo, ‘DumDum, estudio de grabación’ le proporciona a Navarro la oportunidad de mofarse de los numerosos músicos que, especialmente en el ámbito de la música electrónica, utilizan una variedad de seudónimos para llevar a cabo sus múltiples iniciativas.


Justo Navarro no es un profeta, aunque gran parte de lo que describe ya se encuentra presente en nuestra realidad.  Todo esto, por supuesto, se ejecuta con la intención de garantizar el bienestar de las personas, ya que este control se establece con el objetivo de conseguir la felicidad colectiva.  Toda una distopia lisérgica en la que la escritura se presenta como una alucinación que luego se decodifica y aclara en el testimonio de la agente Ololquiaga, quien nos confirma los desvaríos de Vigo y luego se contrastan con los de el pienita Stein; esto me recordó también a la trilogía Nova de Burroughs y su experimentación del lenguaje.

Muy recomendada para quienes gustan de los experimentos de escritura y que hayan disfrutado películas como Días Extraños (Catherine Bigelow, 1995) y con la trilogía del Sprawl de William Gibson.

domingo, 16 de marzo de 2025

¿Hombres murcielago y programas de clonación humana?: Mickey 17(2025) de Bong Joon-Ho

 


¿Es posible que los actores que han interpretado a Batman puedan ser considerados para programas de clonación humana? Este planteamiento me recuerda a una película que vi en mi juventud: Multiplicity (Mis otros yo, 1996) dirigida por el difunto Harold Ramis. En este film, Michael Keaton, conocido como el Batman de Burton, da vida a Doug Kinney, un trabajador de la construcción en Los Ángeles que no logra dedicar tiempo a su familia. Durante un proyecto de renovación de un centro científico, Doug se encuentra con el Dr. Leeds, un científico que ha creado un método para clonar humanos. Al enterarse de la situación de Doug, el Dr. Leeds decide clonarlo, de modo que el clon pueda asumir sus responsabilidades laborales, permitiendo al original disfrutar de más tiempo con sus seres queridos. Al realizar la clonación, se transfieren los recuerdos de Doug, aunque esto intensifica su masculinidad de manera exagerada.

Menciono esta película a raíz del reciente estreno de Mickey 17, una comedia negra dirigida por el surcoreano Bong Joon-Ho, que se basa en la novela de Edward Ashton, "Mickey 7" (2022). A diferencia de Multiplicity, que se enmarca en una búsqueda de tiempo durante una era de capitalismo tardío, aquí se presenta a Robert Pattinson, el Batman de Reeves, interpretando a Mickey Barnes, un individuo que no tiene nada que perder y se inscribe en un trabajo donde es considerado prescindible.  Este trabajo implica enfrentar tareas peligrosas que lo llevan a la muerte, tras lo cual es clonado con sus recuerdos intactos y regresa a sus obligaciones sin ningún tipo de cuestionamiento.

Mickey 17 ofrece, sin duda, una crítica mordaz del capitalismo y la explotación laboral, todo ello en un contexto de ciencia ficción. Al igual que en Snowpiercer, esta película explora la estratificación social y las dinámicas de poder, esta vez mediante la figura de los trabajadores desechables y la arrogancia de la élite en el poder. En el elenco, Mark Ruffalo representa a un personaje que recuerda a una mezcla entre Elon Musk y Donald Trump, en la forma de Kenneth Marshall, un político fracasado, narcisista y con tendencias fascistas que busca imponer su voluntad y conquistar nuevos territorios. Toni Collette interpreta a Ylfa, la esposa tan cruel como Marshall, y Naomi Ackie se presenta como Nasha Adjaya, la pareja de todos los Mickeys.

Bong Joon-Ho logra hilar una narrativa que abarca desde ajustes de cuentas con criminales hasta complots políticos, abusos en el ámbito científico y rivalidades entre empresas, todo mientras examina el comportamiento humano ante el dilema moral y ético de superar la muerte.  Este dilema existencial lleva a Mickey a cuestionarse qué significa morir repetidamente en un mundo que castiga la diversidad. El director profundiza en estas cuestiones sociopolíticas y reflexiones ontológicas, con la actuación enigmática y melancólica de Pattinson, quien añade una carga emocional que convierte la historia en algo más profundo que una simple sátira futurista.

Para los aficionados a la filmografía de Bong Joon-Ho, Mickey 17 no alcanza el nivel de The Host, Memories of a Murder o Parasite. Sin embargo, se trata de una obra cautivadora que fusiona la sátira social con elementos absurdos relacionados con la clonación en un marco distópico. Aunque no sea su mejor trabajo, presenta una propuesta visualmente impactante y una narrativa estimulante, consolidando así su posición como un cineasta audaz y humanista del cine actual.

Reseña de McGuffin contra los Alienigenas Ancestrales de Sergi Álarez

 ¿Qué es un McGuffin? Se trata de un recurso narrativo que activa la trama de una historia, aunque su relevancia no radica en sí mismo. Func...