David Hartwell
(1941-2016), editor y crítico literario estadounidense especializado en ciencia
ficción, terror y fantasía, publicó en 1989 la antología The World Treasury of Science Fiction, compilatorio con lo más
selecto de la ciencia ficción hasta entonces. Entre los autores figuraban los
grandes Philip Dick y Ray Bradbury, el argentino Jorge Luís Borges y el
escritor de origen Colombiano René Rebetez, entre otros. El cuento seleccionado
por Hartwell para este antología fue La
Nueva Prehistoria, un particular relato que combinaba elementos de
Bradbury, Sturgeon y Lovecraft para plasmar su postura crítica de una sociedad
atrapada por las filas. Espere un momento ¿No ha oído hablar alguna vez de René
Rebetez verdad? Bueno, la verdad es que yo tampoco lo conocía, de hecho lo he
venido a leer hace un año, eso indica el grado de colonización cultural que a veces oculta nuestro valuarte
artístico. Vera usted, querido lector o querida lectora, René Rebetez es, sin
duda, una de las grandes figuras de la ciencia ficción que ha tenido Colombia, sin
embargo su obra fue reconocida mas afuera que acá, sus primeros cuentos por ejemplo se publican en México y
Estados Unidos. A finales de los noventa la Editorial Magisterio, Espasa y Elektra
editan su obra, es entrevistado por Gloria Valencia, se escriben artículos
sobre su trayectoria y lo designan jurado del primer concurso de cuento de
ciencia ficción en 1998, al año siguiente, 1999, la parca le daría el aviso
para dejar su enorme corpulencia y viajar con Rocky Lunario mas allá de los
confines del mundo terrenal.
Proyecto realizado junto a Alejandro Jodorowsky |
Paréntesis, Por
recomendación de un buen amigo me leí Paranormal
Colombia del escritor Mario Mendoza – si, el autor de Satanás – quien anota
en la introducción lo siguiente: “Un autor como René Rebetez (viajero, místico,
estudioso del esoterismo, maestro sufi, escritor de ciencia ficción) nunca
obtuvo el lugar que merecía porque el realismo, justamente, era y sigue siendo
la óptica imperante” (Mendoza, 2014: 10). La verdad es que las grandes
editoriales aun no le prestan atención a los escritores de ciencia ficción,
creo que aun nos ven como lo señalo Bruce Sterling en bufones de la corte, sin
embargo ya existen pequeños bastiones de resistencia que han acogido a la ficción,
entre ellos: La Laguna, Milinviernos y Mirabilia. Gracias a ellos y su esfuerzo
seguimos abriendo la senda para reavivar la llama de la ciencia ficción. Cierro
el paréntesis.
Retomando el hilo,
mi primer encuentro con la obra de Rebetez fue concertado por el gran Marco
Vortice Rebel, administrador de la excelente librería La Valija de Fuego. Un
día pase a visitarlo, mientras observaba los anaqueles él me mostró un ejemplar
de “La Nueva Prehistoria” de la editorial Diana, sello mexicano. La portada
tenia un fragmento del Jardín de las Delicias de El Bosco, sin darle mas
vueltas lo adquirí. Dicho ejemplar se convirtió en la llave que abrió una nueva
veta de exploración que me conecto con sus seguidores entre ellos Luis Cermeño
(editor del sello Milinviernos y escritor de ciencia ficción), Felipe López
(administrador y editor de Mirabilia Libros) y también la librería Casa de
Letras.
Cuando les comente,
tanto a Cermeño, como a López y Casa de Letras; que haría un homenaje a Rebetez
me facilitaron bastante material, lo cual agradezco enormemente, pues el
objetivo de esta publicación mas allá de cualquier excusa banal, es el de la
divulgación de los tópicos y autores que este amplio género literario ha
generado a lo largo de casi cien años. Sin mas preámbulos pasen, pasen,
conozcan el perfil de este magno escritor que postulo la preocupación social
sintonizando los canales narrativos de Bradbury, Sturgeon y Lovecraft. Que
vivió a la altura de sus sueños y murió como todo un pirata en una isla que lo
acogió como ningún otro lugar, donde paso sus últimos días recordando como pudo
liberarse de esas criaturas que hacían fila, de cómo se libero de la masa.
Así tambíen lo confirma es escritor Ricardo Burgos en su tesis acerca de la ficcion en Colombia
Editado por Editorial Diana en 1967 |
En el pequeño concierto de autores colombianos delgénero, Rebetez es la figura más conocida de nuestra ciencia ficción tanto nacional como internacionalmente. A ello no sólo contribuye que la mayoría de sus libros hayan sidopublicados en el exterior y comentados favorablemente por autores latinoamericanos delgénero como el cubano Oscar Hurtado (46)sino también su inclusión en revistas norteamericanas como The Science Fiction and Fantasy Magazine y antologías de distintospaíses del mundo entre las cuales la más prestigiosa es The World Treaaury of Science Fiction ( donde su cuento La Nueva Prehistoria es una de las dos contribuciones latinoamericanas junto al Tlon, Uqbar, Orbis Tertius de Borges). Tras su etapa mexicana, Rebetez se desconectó de la ciencia ficción e incursionó en temas que le son caros como el sufismo o el budismo zen, en tanto para este escritor asuntos como esos “también son ciencia ficción” (opinión comprensible si consideramos que para Rebetez, el género es una de las modalidades modernas de la literatura mística) (47). En los últimos años, en la vida de Rebetez han acaecido dos retornos: En primer lugar se ha vuelto a residenciar en Colombia y en segundo lugar en 1996 –y paradójicamente por primera vez en su país- retorna al género con Ellos lo llaman amanecer y otros relatos, una colección de algunas narraciones de La nueva prehistoria y otros cuentos, junto a otras de su más reciente producción