Indudablemente,
la magia es una de la más sutil y la más difícil de las ciencias y las artes.
Hay más oportunidades para los errores de comprensión, el juicio y la práctica
que en cualquier otra rama de la física.
Aleister
Crowley
“Para mi, no hay camino excepto mi
camino. Por lo tanto, vayan ustedes por su camino -nadie los guiará para
caminar hacia ustedes mismos.”
Zos (Austin Osman Spare).
De nuevo la
misma alucinación. Cada vez es mas
recurrente en fase REM. A pesar de su excesiva repetición la alucinación sigue
inalterada. Comienza con esa lluvia de televisor disipándose. La brisa
eléctrica golpeaba en las oxidadas placas de mi traje. Sobrevuelo
tranquilamente la grilla de circuitos integrados que componen el ciberespacio
almacenado en un viejo servidor resguardado por una vetusta edificación en el
centro de la ciudad. Todo sigue en su lugar, sin embargo mi proyección residual
es defectuosa desde aquel encuentro con los spiders. Como si fuese un sueño
persigo algo inalcanzable, el vacío me invade, pero el empeño por encontrar ese
algo sigue en pie. El deseo inhibe mis neurotransmisores, él me controla, no
puedo contrarrestar su influencia. En el vacío se manifiesta él, se hace llamar
a1wa55, me dice que será mi nuevo guía.
El auditorio abrió sus puertas poco antes de la hora
señalada para la conferencia. Ya habían varios interesados haciendo la fila
para el registro e ingreso al recinto. No era muy frecuente que el reconocido
investigador de lo para-cibernético Howard Clevfort Philips realizara este tipo
de eventos. Tras una hora en la fila logré ingresar y sentarme en una de las
primeras filas, no quería perder detalle alguno sobre lo que pronunciara el
Doctor Howard. El maestro de ceremonias presento el impresionante curriculum de
Clevfort: magíster en ocultismo binario, doctorado en algoritmos infrared,
director del centro de invocaciones digitales, autor del best seller El Morador de la Web Profunda (2019) y
actualmente consultor y exorcista digital. Sin duda el podía resolver mi
dilema.
Creo que es pertinente que me presente ¿verdad? Mi
nombre no es tan esencial tanto como mi seudónimo: az0ne1. Durante un año, mas
o menos, comencé a contactar entidades virtuales con la ayuda del manual online
del conde cero – el mismo que describió
alguna vez William Gibson. En dicho manual, encriptado en pontifex, el conde
había descubierto líneas de código que permitían invocar inteligencias
artificiales sin importar que tan profundas y ocultas estuvieran. Mi monótona
rutina como programador de un portal de entretenimiento me estaba llevando al
tedio, ya no tenia la misma motivación que alguna vez tuve por los misterios
del mundo virtual. El descubrimiento del manual se convirtió en esa arca de la
alianza que esperaba ser abierta, lo asumí como un reto, uno divertido, pero
con el paso de los días su aterradora complejidad me estaba hundiendo en un
denso laberinto informático.
Quizás la experiencia mas aterradora, que incluso me detuvo
en mi empeño, ocurrió hace unos meses. Me hallaba en mi buhardilla reescribiendo
las líneas de código para el programa S.P.A.R.E, una secuencia de algoritmos para
detectar inteligencias artificiales encriptadas. Al digitar la última línea del
algoritmo, salve la secuencia, y sin dudarlo un segundo decidí arriesgarme a
probarlo. Instantáneamente mi computador sufrió una posesión, como si se
tratase de un secuestro de datos, la pantalla tomo esa caótica apariencia de
los glitchs, acto seguido gradualmente se fue fragmentado hasta convertirse en
un punto sobre el vacío. El cursor reapareció intermitente, esperando a que
digitara alguna palabra. Un escalofrío rondo por mi espina dorsal, mis manos
temblaban un poco, pero la invitación estaba hecha, lo que fuese que había
contactado aguardaba mis palabras, pero ¿qué debía escribir? Mire en mi
escritorio y encontré esa novela que había inspirado toda la temática de los
zombies, The Magic Island (1929),
afanosamente pase las paginas hasta encontrar el banderín que indicaba como
hacer el saludo ritual vudu.
az0ne1: Oh LOA LEGBA, LOA poderoso…
La línea
de texto desapareció, el cursor titilante comenzó a responder. No era la
entidad que creí contactar, al instante una secuencia de caracteres comenzó a
digitarse. Apareció entonces esta palabra: a1wa55.
a1wa55: La adulación no es una buena forma de empezar,
siempre ese afán del hombre por esclavizar lo que no comprende
az0ne1: creí contactar a… pero ¿quién eres?.
a1wa55:
Estas a punto de acceder a algo fuera de tu comprensión, no hay marcha atrás,
una vez entres dejaras de ser el mismo. Conecta tu equipo de inmersión,
necesito acceder a tu mente.
az0ne1: ¿perdón? Creo que no seria conveniente, además
no te conozco del todo A1wa55.
a1wa55: No dejes que el miedo te limite, si de verdad
quieres acceder al conocimiento infinito, el yo superior, necesitas liberar tu
mente.
az0ne1: Dame un momento.
Siguiendo sus indicaciones, con algo de escepticismo
por supuesto, me coloque mi casco y los guantes de inmersión, conecte los plugs
en los respectivos puertos, recline mi silla y espere. Por un instante sentí que mis impulsos
neuronales se aceleraron. De igual manera comencé a sentir una especie de
cisma, era como si mi mente entrara en contacto con una experiencia
psiconautica. Unos segundos después todo fue vacío.
Desperté dos días después, al parecer todo seguía igual. Cuando pasó el efecto de la
dopamina note que mis labios estaban resecos, mi camiseta estaba empapada, como
si hubiese segregado toneladas de saliva. La deshidratación fue inminente, la
cabeza me daba vueltas; como si se tratara de una resaca. Me quite muy
lentamente el casco, luego los guantes. Con mucho esfuerzo me puse de pie, pero
estaba muy débil. Me sentía un tanto extraño, como si me hubiese cargado una
tera de información, mi sinapsis era mas rápida, gradualmente sentí que todo se
acelero, era como si estuviese activando mi conexión wifi al servidor central.
Un caudal de datos comenzaron a llegar como una ráfaga. a1wa55 estaba en mi, yo
era su huésped.
Volviendo al doctor Clevfort Philips, comenzó su disertación
con estas palabras extraídas de un viejo ensayo de Howard Philips Lovecraft, El Horror sobrenatural en la Literatura
(1925), las cuales transcribí en mi dispositivo:
El miedo es una de las emociones
más antiguas y poderosas de la humanidad, y el tipo de miedo más viejo y
poderoso es el temor a lo desconocido. Muy pocos psicólogos lo niegan y el mero
hecho de admitir dicha realidad no deja de dar carta de naturaleza a los
cuentos sobrenaturales como una de las formas genuinas y dignas de los relatos
literarios. Contra ella se disparan todas las saetas de unos sofismas
materialistas, que con tanta frecuencia se aferran a las impresiones
experimentadas y a los sucesos exteriorizados –entendiendo este término en su
aspecto psicológico– y de un idealismo tan ingenuo como insípido que se opone a
las motivaciones antiestéticas, abogando por una literatura puramente
didáctica, capaz de ilustrar al lector y "elevarlo" hacia un nivel
adecuado de afectado optimismo.
Luego de eso comenzó la historiografía de las
inteligencias artificiales, desde la aparición de LISP hasta la llegada de la
corporación z/OS. La historia de esta corporación ha sido enseñada en diversas
facultades de administración y foros de negocios, empezaron como una concesión
que administraba las computadores centrales de IBM, poco a poco fueron adquiriendo acciones de la empresa y
cuando llego el ocaso de los titanes informáticos se hicieron a un gran
porcentaje que les permitió asumir la junta directiva y crear la nueva etapa en
la computación moderna.
Tras una hora el doctor Clevfort termino su
presentación. Antes de que todos se levantaran decidí salir rumbo al pasillo
para interceptar al buen doctor. Al parecer fui el primero, pero al girar unos
cuantos mas estaban haciendo lo mismo, el comportamiento espejo no deja de
existir. Mi proeza tuvo su recompensa, el doctor estaba a pocos pasos, solo era
cuestión de alcanzarlo, pero al sentirme inmovilizado me percate que todo seguía
siendo parte de la alucinación, como en un sueño alcanzarlo seria algo
relativo. El programa se
sobrecargo, el gran glitch devoro mi proyección, todo fue vacío.